Los teléfonos móviles, las tablets y los ordenadores portátiles pueden convertirse fácilmente en un depósito de gérmenes y bacterias. Los llevamos con nosotros a todas partes y los ponemos en contacto con todo tipo de superficies, por lo que no es de extrañar que pronto empiecen a acumular polvo, suciedad… o cosas peores. En esta guía te enseñaremos lo que debes hacer para cuidar la higiene de todos tus dispositivos y, por tanto, la tuya propia.