En ocasiones, nos podemos encontrar con que nuestro monitor no muestra imagen y únicamente podemos ver la pantalla en negro. Esto puede ser debido a diversos motivos que mostraremos a continuación en este artículo.
En primer lugar debemos asegurarnos de que la instalaciones del sistema y de los controladores están correctamente actualizados.
Si la computadora no funciona correctamente, probablemente se trata de uno de los problemas siguientes:
El cable que conecta al monitor y la unidad central está mal conectado (incluso desconectado) o dañado. Verifica las conexiones.
La pantalla es defectuosa o desconectada. Pruébela en otro ordenador. Si el problema persiste, la mejor opción será la sustitución de la pantalla.
Se trata de un problema de hardware. Revisa el artículo de BIOS para conocer el significado de los bips o sonidos.
Puede que se trate de un problema grave de uno de los componentes principales del ordenador, ya sea la placa madre o el procesador (CPU). Será necesario probar el procesador en otra placa madre para determinarlo (debe ser realizado por un experto).
Se trata probablemente de un problema en la tarjeta gráfica. Es mejor arrancar en modo seguro presionando la tecla F8 en el arranque (antes de la aparición del logotipo de Windows).
Una vez cargado este modo, elimina el driver de la tarjeta gráfica, luego reinstalar la última versión del driver (o el que funcionaba anteriormente). Puede que el driver no pueda ser instalado en modo seguro, en ese caso basta con arrancar de nuevo el ordenador que cargará un driver VGA genérico.
Si esto no funciona, considera desinstalar los elementos instalados recientemente antes de que surgiera el problema, pues puede ser un problema de incompatibilidad.
Verifica en primer lugar que tu ordenador cumpla los requisitos mínimos para el juego o la aplicación. Trata de cerrar las aplicaciones que funcionan en segundo plano.
Verifica que los drivers de la tarjeta gráfica son actuales y que la versión DirectX instalada sea al menos igual a la recomendada para el juego.
Si es posible disminuye la configuración de visualización del juego (resolución, número de colores...).
Averigua si existe un parche para el juego que permite resolver el problema (en el sitio del editor).
Esto puede ser debido a la utilización de una versión pirateada del juego, en cuyo caso la solución consiste simplemente en comprar el videojuego original.