Por qué la pantalla del PC se ve oscura o negra: soluciones

Si tu laptop o PC de escritorio parece funcionar bien, pero la pantalla se ve muy oscura o bien, completamente negra, este artículo te puede ayudar a encontrar la causa del problema. A continuación te contamos los distintos motivos por los que tu pantalla puede aparecer en negro y qué hacer para arreglar el problema.

En esta situación, lo primero que se recomienda es hacer una copia de respaldo de los datos de tu PC, ya que si éste no quiere funcionar más adelante, será más difícil recuperarlos. Igualmente, recuerda que si abres tu computadora puedes perder la garantía (si aún está vigente), sin importar de qué marca sea: HP, Asus, etc.

¿Qué hacer si la pantalla de mi laptop o PC de escritorio se ve muy oscura o negra?

Reinicio

Antes de ponerte a hacer comprobaciones más complejas, simplemente reinicia tu ordenador. Si la pantalla está oscura, ve a Inicio > Reiniciar. Si está negra, fuerza el apagado pulsando el botón de encendido durante 10 segundos y luego, púlsalo de nuevo para volver a encenderlo.

Ajustar el brillo de la pantalla

Si tu PC es de sobremesa, la pantalla dispone de botones para ajustar el brillo. Prueba aumentar el brillo con estos botones; si no ves una mejora, prueba la pantalla en otro PC.

Los ajustes de imagen son incorrectos

Entra al Panel de Control y comprueba que los ajustes de imagen (brillo, etc.) y de resolución de pantalla sean los correctos.

Tu laptop ha entrado en suspensión

Si se trata de un PC portátil, puede que se haya puesto en estado de suspensión debido a que la batería se ha descargado. En ese caso, conecta el equipo a la alimentación de corriente y comprueba que la batería del PC se esté cargando.

Hay una tecla bloqueada

Fíjate si alguna tecla o botón está bloqueado (especialmente las teclas encendido/apagado, y de ahorrador de pantalla).

Tu PC está infectado por un malware

Este problema podría ser ocasionado por algún virus. Para salir de las dudas, pásale un antivirus en línea.

El sistema operativo tiene algún problema

Algunas veces se puede solucionar el problema restaurando el sistema a una fecha anterior, o también reinstalando completamente el sistema operativo.

La tarjeta de video está fallando

Puede que la tarjeta de video esté defectuosa. Actualízala y puedes conseguir el driver de video de la placa base en la página web del fabricante de la tarjeta de video o del PC.

La pantalla o monitor está rota

Prueba el PC con otra pantalla para ver si el problema está en la pantalla y no en el equipo.

El inverter se ha estropeado

Puede que el inverter esté estropeado. En este caso habrá que cambiarlo. Empieza leyendo el manual técnico y en caso de necesidad, consulta con un profesional.

Tu equipo presenta una falla de fábrica

Haz una búsqueda en Internet con la marca y modelo de tu PC para ver si no se trata de un lote defectuoso. En este caso contacta con el servicio de atención al cliente del fabricante.

El sistema no detecta la pantalla

Si Windows no reconoce la pantalla, presiona las teclas Windows + Ctrl + Shift + B. Con esta combinación reinicias el controlador de vídeo y reactivas la conexión con el monitor.

Hay un problema de conexión física

En un ordenador de escritorio, es posible que el cable de alimentación y/o el de vídeo estén sueltos o mal conectados. Comprueba que todos ellos (HDMI, DisplayPort, DVI....) estén firmemente conectados a los puertos o entradas correspondientes para que envíen la señal apropiadamente. Asimismo, comprueba que los cables no están dañados.

La pantalla se está proyectando en un monitor inexistente

Es posible que el sistema operativo considere que debe proyectar la pantalla en un monitor que en realidad no está. Para devolver la imagen al monitor real pulsa simultáneamente Windows + P o Ctrl + Alt + Del para que se abra el menú Proyectar en la parte derecha de la pantalla. Luego, pulsa la tecla P de nuevo y dale a Intro. Deberás hacerlo hasta cuatro veces para que la pantalla correcta aparezca.

Se trata de un error de compatibilidad con el hardware

No es lo más habitual, pero puede ocurrir. Para asegurarte de que no se trata de un problema de compatibilidad, prueba a desconectar los dispositivos externos y ver si la pantalla vuelve en sí.

Hay que reiniciar el Explorador de Windows

Pulsa Ctrl + Alt + Shift para abrir el Administrador de tareas y ve a Explorador de Windows. Luego haz clic derecho y elige Reanudar.