Ubuntu es una excelente distribución para iniciarse en Linux, ya que su uso es relativamente sencillo y su interfaz gráfica ha sido bien realizada. Este artículo te permitirá familiarizarte con este nuevo entorno de trabajo.
Debes disponer de un PC con la distribución Ubuntu instalada, aunque eso es todo.
Al iniciar Ubuntu debes hacer clic en tu nombre de usuario e ingresar tu contraseña.
El escritorio de Ubuntu está compuesto por menús en la parte superior izquierda y dos barras de tarea situadas en la parte superior e inferior.
El menú Aplicaciones contiene los programas instalados en el PC, el menú Lugares permite acceder directamente a las carpetas que se utilizan con frecuencia.
En principio, Ubuntu solo utiliza programas libres. Aunque existen excepciones.
Para acceder a la Papelera haz clic en el icono situado en la parte inferior derecha.
También dispones de varios escritorios virtuales haciendo clic en los diferentes cuadrados abajo a la derecha, al lado de la papelera.
El menú Aplicaciones reúne las aplicaciones instaladas a través de apt-get, no por carpetas comprimidas. Si instalas una nueva aplicación que necesita una nueva categoría, automáticamente esta será creada.
El centro de software de Ubuntu permite instalar/desinstalar programas que se encuentran en los repositorios oficiales de Ubuntu (los programas ya han sido comprobados y analizados: no hay riesgo de infección de virus).
Puedes utilizar el buscador para buscar algún programa, por su nombre o por alguna palabra que aparezca en su descripción.
Está compuesto de dos submenús: Preferencias y Administración. El primero sirve para personalizar el entorno de escritorio de Ubuntu u otros programas instalados y el segundo permite administrar el sistema y tener acceso a las herramientas avanzadas, como la herramienta de red. Allí también se encuentra el gestor de actualizaciones: haz clic encima, verifica las actualizaciones y si es necesario instálalas.
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