Xbox 360 Controller Driver es una herramienta desarrollada por Microsoft que te permite usar mandos de esa consola en tu PC en lugar de utilizar los periféricos de tu computadora (teclado, mouse u otros). Se trata de un driver muy práctico, sobre todo si juegas habitualmente en tu ordenador de escritorio y tienes un mando antiguo que te gustaría volver a aprovechar.

¿Qué te ofrece Xbox 360 Controller Driver?

Di adiós al teclado: una vez que vincules tu mando de Xbox 360, no necesitarás el teclado para jugar, lo que puede ser especialmente útil para los jugadores que son nuevos en los juegos de PC y no se sienten cómodos con los controles del teclado.
Instalación rápida y guiada: conectar tu mando con Xbox 360 Controller Driver no reviste ninguna complicación y no te llevará nada de tiempo. Una vez realizada la instalación, no tendrás que pasar por el mismo proceso cada vez.
Experiencia mejorada: algunos juegos no están optimizados para jugar con teclado y ratón y se disfrutan más con un mando. Incluso aunque estés acostumbrado a jugar con un teclado, probar el mando de Xbox 360 en tu PC puede aportarte una experiencia totalmente nueva en un determinado juego.

¿Cómo funciona Xbox 360 Controller Driver?

Sólo tienes que conectar el mando (o el receptor inalámbrico) e instalar el driver para que este sea detectado automáticamente por tu PC. En Windows 8, 8.1 y 10, cuando conectes el mando de Xbox 360 a tu PC, el software se instalará automáticamente.

Una vez hecho esto, el programa también te permite comprobar el estado de tus mandos de Xbox 360 conectados a tu computadora, sencillamente presionando el botón Guía (el botón verde central, número 7 en la imagen inferior).

¿Qué alternativas a Xbox 360 Controller Driver existen para Windows 10/11?

El principal inconveniente de este software es que no está disponible para Windows 10 ni Windows 11. Pero no te preocupes, realmente no es imprescindible para que puedas conectar tu mando de Xbox 360 o Xbox One a tu computadora si tienes uno de estos sistemas operativos. La mejor forma de hacerlo es como recomienda el propio desarrollador (el procedimiento variará un poco si el mando es cableado o inalámbrico):

Mandos cableados: conecta el mando a un puerto USB 2.0 o 3.0 del equipo. Windows 10/11 instalará automáticamente los controladores de este, por lo que no tienes que descargar ningún software adicional. Cuando veas una notificación de que el proceso ha terminado, puedes empezar a usarlo. Abre un juego y pruébalo.
Mandos inalámbricos: conecta el receptor inalámbrico del mando a tu equipo, instala su software y vincula tu mando inalámbrico.