La fatiga de Zoom: qué es y cómo combatirla
El creciente número de reuniones virtuales en nuestro día a día, ya sea por Zoom, Teams, Google Meet o cualquier herramienta similar, nos puede pasar factura y generarnos fatiga ocular, dificultad para dormir y cansancio mental. Este fenómeno ha ganado notoriedad con la pandemia de COVID-19 y ahora se conoce como 'fatiga de Zoom'. En este artículo, te explicamos qué es la 'fatiga de Zoom', cómo evitarla y combatirla.
¿Qué es la ‘fatiga de Zoom’?
Desde inicios de la pandemia del COVID-19, muchas personas han sufrido de un nuevo tipo de agotamiento, llamado ‘Fatiga de Zoom’. Si bien el término menciona a la plataforma Zoom, se usa de forma genérica considerando que el fenómeno puede producirse con cualquier servicio de esta categoría, como lo señala Jeremy Balenson, director fundador del Laboratorio Virtual de Interacción Humana de la Universidad de Stanford en un artículo de la revista Technology, Mind and Behavior. Según el portal Psychiatric Times, más de 300 millones de usuarios de Zoom se han enfrentado a este problema en estos tiempos de teletrabajo permanente, múltiples videoconferencias al día y cansancio por pasar largos periodos frente a la pantalla.
¿Cuáles son las causas de la ‘fatiga de Zoom’?
Existen varias causas por las cuales nos sentimos tan cansados, e incluso exhaustos, después de cada videollamada. La Doctora en Medicina Jena Lee indica, en Psychiatric Times, que durante una videoconferencia no se segrega tanta oxitocina —hormona asociada a las interacciones sociales— como ocurre en los encuentros cara a cara con la gente. En este sentido, este sistema de recompensa no se activa en las reuniones virtuales. Cabe mencionar que la falta de contacto visual y una percepción del lenguaje corporal limitada tampoco ayudan. Además, la necesidad de mirar fijamente a la pantalla por mucho tiempo añade estrés, fatiga visual y cansancio general.
Según National Geographic, mirar a tantas personas a la vez mediante la Vista de galería de Zoom representa un gran reto para la visión central del cerebro, ya que lo obliga a decodificar múltiples expresiones faciales simultáneamente sin lograr interpretar nada significativo. A todo lo anterior se suman los problemas que puedan surgir por interrupciones del video o el audio o a causa de una conexión a Internet débil.
¿Cómo combatir la fatiga por Zoom?
Si bien no es posible dejar de usar Zoom u otros programas de videoconferencias, como Teams, Meet o Skype, puedes aliviar la sensación de agotamiento y combatir la ‘fatiga de Zoom’ siguiendo estas recomendaciones:
- Limita la duración de tus reuniones virtuales a una hora como máximo. En lo posible, concéntrate exclusivamente en la reunión y, si tienes varias videoconferencias en el transcurso del día, tómate descansos entre ellas para que tus ojos y tu cerebro se relajen.
- Puedes apagar tu cámara cuando no estés hablando. Así podrás seguir escuchando a tus compañeros o colegas de trabajo sin estar pensando en cómo te ves o hacia dónde estás mirando.
- Da prioridad a la Vista del hablante frente a la Vista de galería para fijarte solamente en el rostro de una persona.
- ”Esta reunión pudo haber sido un correo electrónico”: asegúrate de que el tema que vas a tratar en realidad requiera de una videoconferencia. Si crees que se puede abordar en un email, mensaje de texto o simplemente una llamada telefónica, ahórrate ese tiempo y energía y ahórraselo a tus compañeros.
- Usa F.lux u otras herramientas para ajustar la intensidad y temperatura de la luz de tu pantalla y sigue nuestros consejos para disminuir el cansancio ocular. ¡Tus ojos te lo agradecerán!