¿Has instalado el WiFi cerca de tu televisor? Entonces tenemos malas noticias para ti

¿Has instalado el WiFi cerca de tu televisor? Entonces tenemos malas noticias para ti

¿Tienes internet en casa y has decidido colocar el router en el mueble de tu TV? Parecería un lugar práctico y discreto para guardar este aparato fuera de la vista, pero hacerlo puede ser perjudicial.

Como muchas personas que tienen internet en casa, al momento de instalar el router que viene con tu paquete, es probable que hayas decidido ponerlo en un lugar que parezca lógico, como en la sala y, casi siempre, muy cerca de tu televisor. Una ubicación que puede parecer "natural" o discreta, pero que no es la mejor... Esta configuración puede incluso resultar contraproducente, en especial con los modems más antiguos, un problema que aumenta si es que lo has colocado en el mueble de la TV. 

Sea cual sea el modelo, la marca o la compañía de internet, este dispositivo cumple con dos funciones: la parte del módem asegura la conexión a Internet, fibra o ADSL mientras que la parte del router se encarga de conectar todos los dispositivos que enlazas a la red, en modo cableado (Ethernet) o inalámbrico (Wi-Fi). Y es la combinación de estos dos roles la que te permite compartir tu conexión a Internet entre tus ordenadores, smartphones, tablets, televisiones inteligentes y otros objetos conectados de tu hogar.

Si bien, las conexiones Ethernet no plantean más problemas que el paso de los cables, no siempre discretos o elegantes, el Wi-Fi es mucho más caprichoso. De hecho, este modo de comunicación se basa en ondas de radio que son muy sensibles al entorno en el que se propagan. Y además, según las inmutables leyes de la física, estas señales invisibles tienen muchos "enemigos" que perjudican su rendimiento y por tanto la calidad de la conexión a Internet.

Así, las ondas Wi-Fi se difunden poco o mal a través de las paredes gruesas, ya sean de piedra, hormigón o ladrillo, debido a que son absorbidas por estos materiales. También son sensibles a la cerámica (azulejos), el agua (acuarios, por ejemplo), y en general a cualquier obstáculo que encuentren en su camino (muebles, multitud de personas), así como a los cuerpos metálicos, incluidas las finas capas de metal utilizadas en espejos y algunas ventanas. Pero eso no es todo: tampoco se propagan bien si hay electrodomésticos que emiten ondas o radiaciones, como hornos de microondas, lavadoras, lavavajillas, placas de inducción, amplificadores de alta fidelidad o home cinema, algunos altavoces, dispositivos Bluetooth, cámaras de seguridad o teléfonos inalámbricos (Dect). Por último, también son sensibles a cualquier cosa que genere un campo electromagnético, ya sean lámparas o fuentes de alimentación. Debido a esto, tu televisor, que contiene un marco de metal, una fuente de alimentación y numerosos componentes electrónicos, y que además puede estar rodeado de objetos que alteran las ondas, no es el vecino ideal para el router de tu internet. ¡Peor aún si lo tienes encerrado dentro de un mueble!

Por lo tanto, te conviene alejar tu router del televisor para evitar interrupciones de la conexión Wi-Fi en casa, optando por usar un cable Ethernet para conectar la TV al decodificador, o haciéndolo por medio del Wi-Fi en una smart TV. Lo ideal es instalar tu router de Internet en un sitio "neutral" y abierto en el centro de la casa, para que la señal pueda llegar a todas las habitaciones. También es recomendable colocarlo en altura, a más de 1 metro del suelo, y sin obstáculos cercanos. En resumen, no debe colocarse directamente en el suelo, ni pegarse a una pared de hormigón o piedra, y menos encerrarlo en algún mueble; en el último caso, correría el riesgo de calentarse y descomponerse…

Afortunadamente, el problema no se presenta en los mismos términos con las cajas de Internet de última generación que utilizan Wi-Fi 6E, un estándar de nueva generación que ofrece excelentes prestaciones, especialmente para la cobertura en interiores. Si no puedes tener uno (la suscripción es más cara que con otros modelos) siempre puedes ampliar la red Wi-Fi de tu modem mediante un repetidor de señal. Y si tienes los medios, puedes invertir en un router Wi-Fi independiente, o en un sistema mesh con satélites tipo Mesh, que sustituirá el Wi-Fi de tu aparato ofreciendo mejor cobertura con mayores velocidades.