Por qué las películas y series se ven muy oscuras

¿Te has comprado una tele o un proyector para ver Netflix en pantalla más grande, pero se ve demasiado oscuro? No te preocupes aquí te diremos qué es lo que pasa y cómo solucionarlo.

¿Por qué las películas de Netflix y otras plataformas de streaming son más oscuras?

¿Te has gastado una pequeña fortuna en comprar la última tecnología en televisores o proyectores y luego de calibrarlos la calidad de la imagen no es la que esperabas? ¿Se ve oscura? Aquí te explicaremos por qué sucede eso y lo que puedes hacer al respecto. 

Es verdad que una de las razones por las que la tele a veces se ve tan oscura es porque las pantallas no son capaces de mostrar con la suficiente nitidez los diferentes tonos de negro. De hecho, la mayoría de las pantallas que se venden no son capaces de ello, puesto que se requiere una muchísima mayor tecnología y eso hace incrementar demasiado los precios. Sin embargo, no todo es culpa del televisor, ya que algunas veces por cuestiones estéticas las películas y las series son oscuras para aportar misterio, intriga y cierta sensación de opresión que los directores buscan transmitir.  

Ahora bien, además de estas películas —cuyo color ha sido retocado con fines estéticos, como puede ser el caso de “O Brother” de los hermanos Coen en el 2000— asistimos como espectadores a un fenómeno generalizado llamado “el lodo intangible”. Se trata de una “desaturación” de los colores, que hace que se diferencien menos entre sí y se confundan unos con otros. Y si antes este efecto se usaba puntualmente en ciertos géneros de películas como, por ejemplo, las cintas de superhéroes, ahora parece utilizarse en todas y cada una de las pelis y series que consumimos… Pero ¿por qué?

Entre las posibles razones encontramos el advenimiento de herramientas digitales que sofistican la corrección de color —aunque esto siempre ha existido—, el impacto que han tenido trilogías como “El Señor de los Anillos” o “Matrix”, que han popularizado tonos más ocres y menos pop en la fotografía, y las temáticas generalmente más pesimistas de las películas actuales. Sea como fuera, la cuestión es que las películas en tonos ocres están muy en boga. 

No obstante, esta elección estilística tiene una cara B: el streaming no está preparado para ello. Las plataformas de streaming, como por ejemplo Netflix o Prime Video, no ofrecen la mejor de las calidades. Algunas de ellas aterrizaron o explotaron a nivel de público durante la pandemia, y fue precisamente entonces cuando, de forma voluntaria y para gastar menos recursos, muchas de ellas bajaron su calidad de imagen y sonido. Y si bien, de forma escalonada, algunas plataformas han ido recuperando esa calidad (el caso más notable fue el de HBO Max, que pasó de ser una de las peores plataformas en ese sentido a convertirse en una apuesta muy notoria por parte de Warner), la verdad es que siguen estando claramente por debajo de una buena copia de una película o serie en Blu-Ray.

La triste realidad es que este ajuste de colorimetría durante el proceso de edición de toda la cinta o en algunas escenas en particular es un recurso muy utilizado para ocultar efectos especiales baratos que así pasan más desapercibidos. ¿Nunca te ha pasado que en las películas de terror todo está tan oscuro que si no fuera por la banda sonora no sabes muy bien qué pasa?

Otros ejemplos de este “lodo intangible” que ha recaído sobre prácticamente todas las producciones audiovisuales actuales son algunas series o episodios de series como, por ejemplo, aquel de la octava temporada de “Juego de Tronos” en el que prácticamente no se veía nada. Jugada que repitió la serie spin-off “La Casa del Dragón” con un capítulo iluminado de forma natural, o también la serie “Raised by Wolves”. Sin embargo, el ejemplo más llamativo es de lejos la serie “Dexter” en su versión de 2006 y la secuela de 2021, donde la reducción del brillo y el colorido que caracterizaba a la primera es muy notable. En la versión moderna los colores se apagan y hasta la piel de los personajes es más pálida y siniestra.

Con todo, un futuro más colorido y brillante se perfila en el horizonte, augurando un futuro con mejor streaming. El hecho de que haya plataformas como Apple TV+ cuya calidad de imagen es notoriamente superior al resto deja claro que hay margen de mejora. Las opciones de 4K en plataformas como Netflix, o la posibilidad de ver algunas películas y series de HBO Max en auténtica alta definición dejan claro que hay un público para ello.

¿Cómo configurar tu tele para disfrutar de pelis y series muy oscuras?

Como ya dijimos, si las pelis y series son muy oscuras, lo más probable es que estos defectos de oscurecimiento, colores lavados y negros levantados no sean un problema de la configuración de nuestra tele, sino que vengan así desde el origen. Pese a esto, aquí te diremos cómo configurar tu tele para mejorar lo más que se pueda la imagen. 

La mayoría de nosotros optamos por modos de imagen prediseñados que combinan determinados ajustes de forma automática y que se aplican por igual a todos los contenidos. De hecho, ¿cuántos de nosotros cambiamos el modo de imagen en función del contenido que vayamos a ver? Es una buena forma de sacar más partido a nuestra tele, pero casi nadie lo hace. 

Si la imagen está casi a oscuras y si los defectos no son muy graves, podemos tratar de retocar la configuración de nuestra pantalla. Para ello podemos ajustar los parámetros de brillo, contraste, la curva de gamma, la saturación de los colores e incluso la luz de fondo de la tele, aunque no hay que esperar milagros… Ajustando estos valores es posible disminuir en parte algunos de estos defectos de imágenes demasiado oscuras, pero solo podremos extraer la información que ya esté presente en la emisión y lo que trataremos de hacer es que nuestra pantalla no empeore más las cosas.

• Ajustar el brillo

El nivel de brillo del televisor es el encargado de manejar la profundidad de los negros y los detalles en las zonas oscuras. Si ponemos este valor muy alto veremos que la imagen queda sin fuerza, con los colores como lavados, blanquecinos, con negros que parecerán grises y con colores oscuros que están como descoloridos. Si bajamos el brillo en exceso perderemos detalles en las zonas oscuras, en las tonalidades de grises. Para ajustarlo, hay que reproducir algún patrón clásico en el que se muestran recuadros o tiras con distintos niveles de tonalidades y ajustar el control de brillo de la tele al mínimo para que se vea todo negro. A partir de ahí iremos subiéndolo poco a poco hasta que podamos diferenciar correctamente entre los diferentes recuadros distinguiendo todas las transiciones.

• Ajustar el contraste

Este parámetro está relacionado con el nivel de blancos y de iluminación total en la imagen. Si lo ponemos muy alto tendremos una imagen más impactante, más vibrante, pero en realidad estaremos saturando las zonas claras y perderemos detalles en los blancos. Si lo configuramos muy bajo, perderemos fuerza en la imagen con colores empobrecidos y poco impactantes que mostrarán poca luminosidad. Para calibrarlo pondremos un patrón como el de la imagen en el que se muestren recuadros con colores de tonalidades blancas y empezamos subiendo el contraste de la tele al máximo hasta que veamos todo muy blanco, sin distinguir las transiciones. A partir de ahí iremos reduciendo el contraste hasta cuando podamos diferenciar las transiciones entre las diferentes tonalidades. En el caso de imágenes muy oscuras, lo que nos interesa es subirlo ligeramente por encima de lo inicialmente recomendable para resaltar toda la información de luz que esté presente en el vídeo.

• Ajustar la curva de gamma

Este parámetro refleja la capacidad que tiene el panel de recuperar información tanto en las zonas más iluminadas como en las más oscuras de cada imagen, estando íntimamente ligado al contraste. Si reducimos el valor gamma obtendremos unas imágenes más brillantes, pero perderemos información en las zonas más iluminadas. Por el contrario, si lo incrementamos, reduciremos la dureza de estas últimas zonas, pero sacrificaremos nivel de detalle en las zonas más oscuras. 

Para ajustarlo correctamente podemos recurrir a patrones como los disponibles en la sección Gamma calibration de Lagom LCD Test. El punto de partida es un valor gamma de 2.2 porque es el estándar utilizado por el espacio de color sRGB. Para comprobar si necesitamos manipular este parámetro en nuestro televisor solo tendremos que alejarnos de él lo suficiente para que dejemos de percibir las líneas horizontales finas que forman cada una de las barras verticales. Las más importantes son las cuatro barras de la izquierda. El ajuste gamma será correcto si las barras tienen un aspecto sólido y no rayado, justo a la altura del valor 2.2.

• Configurar la luz de fondo de la tele

La luz de fondo de la tele controla directamente la potencia luminosa de los diodos OLED o de la luz LED del panel LCD, mientras que el “brillo”, como vimos al principio, es el ajuste encargado de manejar la profundidad de los negros y los detalles en las zonas oscuras para un valor de la luz de fondo ya seleccionado.

Para ajustar el valor de la luz de fondo de un televisor OLED o LCD-LED solo tenemos que ir al correspondiente menú de configuración de la imagen y buscar dicha opción entre las disponibles. En algunos televisores, erróneamente se les nombra “brillo OLED” o “brillo del panel”. No existe un valor óptimo a la hora de ajustar este parámetro, sin embargo, como tratamos de mejorar las imágenes muy oscurecidas, lo que nos va a interesar es subir este parámetro “todo lo que podamos” de forma temporal para mostrar el máximo potencial que el panel sea capaz de ofrecernos.