API: qué es en programación, cómo funciona, ejemplos...

Si te has iniciado en el mundo de la programación, probablemente ya te hayas encontrado con el término API y quizá no sepas de qué se trata exactamente. Las APIs son herramientas extremadamente útiles a la hora de crear aplicaciones. Si quieres saber en qué consisten y para qué se usan, sigue leyendo.
¿Qué es una API?
API es el acrónimo en inglés de Application Programming Interface, esto es, Interfaz de Programación de Aplicaciones, por su equivalente en español. Se trata de conjuntos de comandos, funciones y protocolos informáticos ya construidos que facilitan la interacción entre aplicaciones y permiten aprovechar recursos de otras apps para no tener que crearlos desde cero al desarrollar una nuevo programa.

¿Para qué sirven las APIs?
Como ya hemos explicado, estas extensiones facilitan la comunicación entre apps de distinta naturaleza. Por ejemplo, es gracias a una API que puedes difundir el contenido de un artículo en Twitter con solo hacer clic en el icono del pajarito emplazado en la misma página web donde lo has leído. O incrustar un vídeo de YouTube en Facebook. O comprar con tarjeta de crédito a través de una tienda online: aunque tú solo veas la web de la marca, para garantizar la seguridad de tus datos habrá varios programas interactuando entre sí para verificar y proteger la información que hayas provisto antes de dejarte comprar. Y así funcionan las APIs, conectando varios sistemas, software, plataformas, aplicaciones, etc. para realizar y ofrecer un servicio determinado. Estos conjuntos de código facilitan enormemente la vida a los desarrolladores, ya que les permiten reutilizar parte de los recursos creados para otro programa y así avanzar más rápido en sus propias aplicaciones.