¿A qué edad descubriste que la rosca del cartón de leche es mejor que una pinza para organizar tus cables?

¿A qué edad descubriste que la rosca del cartón de leche es mejor que una pinza para organizar tus cables?

¡La próxima vez que termines ese cartón de leche, no lo tires! Mejor haz este truco.

Muchas veces tenemos a la mano soluciones para organizar mejor nuestro hogar pero no lo sabemos, y terminamos gastando más dinero en accesorios y gadgets para facilitarnos el día a día.

Por eso hoy te traemos un truco genial y poco conocido, para el cual necesitas un cartón de leche con rosca, de esos de toda la vida y que solemos tirar sin más. Si sueles utilizar pinzas o cintas de velcro para organizar los objetos que guardas en bolsas o cerca de tu área de trabajo, por ejemplo cables o adaptadores, te alegrará saber que ya no deberás preocuparte por comprarlos en las tiendas de accesorios de electrónica. 

Así es como se hace. Cuando termines tu cartón de leche, aplana y corta con tijeras la parte superior. La idea es cortar un cuadrado y que la rosca quede en el centro del mismo. Después, lava esa pieza y descarta el resto.

 

Si quieres usarlo para cerrar tus bolsas, deberás desenroscar la tapa y pasar la apertura de la bolsa por la anilla. Luego haz un corte en la bolsa en la parte que pasaste por el agujero de la rosca y coloca la tapa. De esta manera, el embalaje quedará perfectamente cerrado y será más fácil almacenar lo que quieras en bolsas.

Otro uso interesante y útil que puedes darle a la rosca es utilizarla para organizar tus cables. Por ejemplo, esos molestos cables del ordenador de sobremesa, la impresora, el monitor y el modem que solo ocupan espacio debajo de tu escritorio. Puedes recortar los bordes de la rosca para retirarla del paquete de leche, lavarla y utilizarla como anillo para agrupar los cables sin que te estorben. Además, si prefieres fijar los cables a lo largo de la pared, puedes pegar directamente los aros utilizando cola o velcro sin que tus cables se dañen. De esta manera te evitarás pegar los cables con cinta, tenerlos desordenados y acumulando polvo sobre el suelo o intentando fijarlos y que se doblen o se rompan.