Tanto si es la primera vez que utilizas tu mando en otra consola que no es la tuya como si has comprado un nuevo joystick (DUALSHOCK, SIXAXIS o genérico), para poder usarlo sin cables tendrás previamente que emparejarlo a la consola.
Sincronizar tu mando es muy sencillo, tan solo tienes que seguir estos pasos:
- Con la PS3 apagada, conecta el joystick a uno de los puertos USB mediante el cable de carga.
- Enciende la PS3.
- Presiona el botón PS que se encuentra en el centro del mando. Las luces traseras del mando parpadearán por unos segundos antes de asignarle un número al controlador. Ya puedes desconectar el cable, ¡tu mando está sincronizado con la consola!
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