En estas circunstancias, resulta fundamental una reacción rápida, ya que una máquina afectada hace peligrar el sistema de información de la compañía en su totalidad. Además, cuando el compromiso provoca el mal funcionamiento del servicio, una interrupción prolongada puede aparejar pérdidas económicas. Por último, en los casos en los que se ha alterado un sitio web (modificación de páginas) la reputación de la compañía está en juego.
Generalmente, la etapa de reacción es la que menos se toma en cuenta en los proyectos de seguridad informática. Esta etapa consiste en prever eventos y planificar las medidas que deben tomarse si surge un problema.
En el caso de una intrusión, por ejemplo, el administrador de sistemas puede reaccionar de una de las siguientes maneras:
El problema es que cada una de estas acciones puede resultar más perjudicial (particularmente en términos de costos) que la intrusión en sí misma. En efecto, si el funcionamiento de la máquina comprometida es fundamental para el funcionamiento del sistema de información o si se trata de un sitio web de ventas online, una interrupción prolongada del servicio podría ser catastrófica.
A su vez, en este tipo de situaciones es importante establecer pruebas en caso de que se realice una investigación judicial. De lo contrario, si la máquina comprometida se ha usado para realizar otro ataque, la compañía corre el riesgo de ser considerada responsable.
La implementación de un plan de recuperación de desastres permite a la organización evitar que el desastre empeore y tener la certeza de que todas las medidas tomadas para establecer pruebas se aplicarán correctamente.
Asimismo, un plan contra desastres desarrollado correctamente define las responsabilidades de cada individuo y evita que se emitan órdenes y contraórdenes, que impliquen una pérdida de tiempo.
En el plan de recuperación, se debe especificar en detalle cómo hacer que el sistema comprometido vuelva a funcionar correctamente. Es necesario tomar en cuenta los siguientes elementos:
De la misma forma en que los simulacros de incendio son fundamentales para repasar un plan de escape en caso de incendio, la práctica del plan contra desastres permite a una organización confirmar que el plan funciona y garantizar que todas las personas involucradas sepan qué hacer.