No se puede ejecutar esta aplicación en el equipo: solución

Tras hacer cambios en la configuración de tu ordenador, al actualizar Windows o instalar programas de terceros, es posible que recibas un mensaje de error cuando intentas ejecutar una o varias aplicaciones. Te enseñamos a solucionar estos problemas de compatibilidad con diferentes métodos, válidos en Windows 10 y Windows 11.

¿Por qué no puedo abrir programas en Windows?

Todo usuario de Windows se ha enfrentado al menos una vez a un problema similar: quieres abrir un programa que acabas de instalar, o simplemente una aplicación de uso cotidiano, y recibes un mensaje que dice "No se puede ejecutar esta aplicación en el equipo" u otro similar. Sin importar que hayas utilizado el programa con anterioridad, como las aplicaciones de Office, Microsoft Edge, Google Chrome o que se trate de una nueva descarga que en teoría es compatible con tu sistema operativo, este tipo de problemas pueden surgir por diversas causas. Estas son algunas de las más comunes:

La versión del software ya no es compatible con la última actualización de Windows.
Descargaste un programa en 64 bits para un ordenador con arquitectura de 32 bits.
El programa que has instalado tiene archivos corrompidos que crean un error al momento de ejecutarlo.
Has descargado una app no oficial que puede esconder un malware.

Cómo solucionar problemas al abrir programas en Windows — © Microsoft

¿Cómo solucionar los problemas para ejecutar programas y aplicaciones en Windows?

Ahora que sabes un poco más de las probables causas, te damos una serie de soluciones que te recomendamos ir probando una a una.

Reinicia el equipo

La solución quizás más obvia, pero que muchas veces pasamos por alto, es simplemente reiniciar tu ordenador. Puede ser que, al momento del fallo, tu memoria RAM esté saturada, que haya ocurrido un error en un proceso de la CPU, etc. Esto es especialmente útil si eres de aquellas personas que acostumbran dejar el ordenador prendido durante días, es decir, que solo suspenden el equipo en lugar de apagarlo cuando no está en uso. Al reiniciar Windows, se podrán corregir muchos pequeños fallos, por lo que vale la pena comenzar por aquí.

Actualiza la aplicación

Como mencionamos anteriormente, el problema puede ser originado por un problema de compatibilidad entre el programa y el sistema operativo, casi siempre causado por una falta de actualización. Para ponerla al día:

Dirígete al menú del programa que está causando problemas. Por lo general, en la pestaña de Ayuda puedes encontrar una opción para actualizarlo, sino es que ya recibes un mensaje emergente al abrirla, indicándote que existe una nueva versión disponible a la que puedes acceder haciendo clic ahí mismo. Este es el caso de programas como Google Chrome.
La otra opción es ir directamente al sitio del desarrollador para descargar la última actualización. Esto dependerá del programa, pero siempre es buena idea verificar directamente con ellos, ya que puede haber errores similares reportados en los que los desarrolladores ya estén trabajando.
En caso de haber instalado un programa desde un soporte externo como un disco duro o memoria USB y que este no funcione, es posible que el archivo esté corrompido. En ese caso te recomendamos también acudir al sitio del desarrollador para descargarlo nuevamente, ya que hacerlo desde el disco externo equivale a reinstalar un archivo con problemas.
Para actualizar tus apps y juegos desde la Microsoft Store, abre dicha aplicación y selecciona 'Obtener Novedades'. Cabe destacar que no todos los desarrolladores gestionan las actualizaciones desde ahí, por lo cual deberás remitirte a la opción anterior (ir a su sitio web).

Elige la versión del programa de acuerdo con la arquitectura de tu PC

Otra fuente común de problemas de compatibilidad es descargar programas en una arquitectura que no corresponde a la de tu ordenador; estamos hablando de una arquitectura de Windows de 32 bits o 64 bits. Para saber qué tipo de arquitectura tiene tu ordenador:

Abre el menú de Inicio y dirígete a Configuración > Sistema > Acerca de.
Del lado derecho, en Especificaciones del dispositivo consulta Tipo de sistema.
En Windows 7, deberás ir a Inicio > Equipo > Propiedades > Sistema y consultar su tipo.

Si utilizas un ordenador con Windows 11 no tendrás este problema, ya que su arquitectura de 64 bits podrá ejecutar programas diseñados para 32 bits, una arquitectura que está entrando en desuso. En cuanto a las aplicaciones y programas de terceros, también es cada vez más común que estén diseñados para la arquitectura de 64 bits.

Ejecutar el programa con permisos de Administrador

Para ejecutar programas que realizan cambios en el sistema, es necesario que tengas permisos de Administrador. Si tu cuenta tiene por defecto permiso para hacer cambios en el equipo, lo único que deberás hacer es ubicar el programa que no funciona, hacer clic derecho en el icono y seleccionar la opción Ejecutar como administrador.

Activa aplicaciones de prueba

Si el programa que te está generando problemas no proviene directamente de la tienda de apps de Windows sino del sitio de un tercero, pero se trata de un software confiable, puedes abrirlo activando el modo Aplicaciones de prueba. Para esto, ve a Inicio > Configuración > Actualización y seguridad y activa la casilla que dice Efectuar instalación de prueba en aplicaciones.

Actualiza el acceso directo

Si has hecho una actualización reciente del programa o aplicación, pero su acceso directo del Escritorio no lo ejecuta, es posible que el directorio del programa se haya modificado y por eso esta ruta ya no sea válida. Lo primero que debes hacer para cerciorarte es mirar si el icono tiene una pequeña flecha en la parte inferior izquierda, lo cual indica que se trata de un acceso directo y no un icono de escritorio como puede ser el de las aplicaciones integradas de Windows. Para actualizarlo, esto es lo que debes hacer:

Arrastra el acceso directo del Escritorio a la Papelera para eliminarlo. No te preocupes, que el programa no se borrará.
Busca el programa o aplicación desde el menú de Inicio y verifica que se ejecute correctamente por medio de esa ruta antes de poner el acceso.
Para crear un nuevo acceso directo, haz clic derecho en el Escritorio y selecciona Nuevo > Acceso directo. Luego, dirígete a Examinar y selecciona el programa de la lista.

Restablece el programa

Las aplicaciones para la Plataforma Universal de Windows (UWP) que generalmente descargas desde la Windows Store incluyen una opción para restablecerlas en caso de que presenten algún fallo. El procedimiento es sencillo:

Dirígete a Inicio > Configuración > Aplicaciones, y localiza aquella que te está ocasionando problemas.
Al seleccionarla, haz clic en Opciones avanzadas. En la siguiente ventana elige la opción Reparar si está disponible o, en su defecto, Restablecer y sigue las instrucciones que aparezcan en pantalla.

Desactiva temporalmente tu VPN

Si utilizas una VPN o proxy es probable que encuentres un problema al cargar ciertos sitios o ejecutar juegos en línea. Si ese es el caso, prueba desactivando temporalmente tu VPN.

Utiliza el Solucionador de problemas

Si restablecer el programa no ha funcionado, puedes reparar aplicaciones descargadas de la Microsoft Store por medio del Solucionador de problemas:

En la barra de búsqueda de Inicio escribe "solucionar otros problemas" y selecciona la opción que aparece.
A continuación, dirígete a la sección Otros solucionadores de problemas en la ventana emergente, y luego ve a Aplicaciones de la tienda de Windows.
Sigue las instrucciones en pantalla. Cuando el proceso haya terminado, puedes abrir otra vez el o los programas para comprobar que funcionen.

Elimina y reinstala el programa

Si el programa que te causa problemas no se puede restablecer desde Windows, puedes probar a eliminarlo y volverlo a instalar. Simplemente dirígete a Inicio, ubica la aplicación o programa, haz clic derecho con el ratón y selecciona Desinstalar. Luego, reinicia tu equipo y vuelve a instalarlo desde un medio oficial, que puede ser un disco, la Windows Store o la página oficial del desarrollador.

Elimina los archivos temporales

Conforme utilizamos nuestro ordenador, se van creando archivos temporales que van ocupando espacio en el disco duro y terminan afectando la velocidad y el rendimiento del PC, creando errores al momento de abrir programas. No está de más borrarlos haciendo clic derecho en la unidad del disco duro C: > Propiedades. De ahí, haz clic en la opción de Liberar espacio. En la siguiente ventana activa las casillas referentes a archivos temporales y haz clic en Limpiar archivos del sistema. Espera un par de minutos antes de intentar abrir nuevamente el programa.

Actualiza Windows

Si llevas mucho tiempo sin actualizar tu sistema operativo, es posible que esta sea la causa del problema, y no el programa que no logras abrir. Actualizar tu PC es de lo más sencillo: solo dirígete a Inicio, escribe "windows update" en la barra de búsqueda y selecciona esa opción o, en su defecto, Buscar actualizaciones. Por último verás en una nueva ventana si hay una actualización disponible, y deberás seguir las sencillas instrucciones que aparecen.

Comprueba el servicio de identidad de la aplicación

Las versiones de Windows 10 y 11 cuentan con un proceso esencial al momento de ejecutar aplicaciones, y que está activado por defecto. Para comprobar que sea el caso:

Presiona las teclas Win + R y escribe en el cuadro de texto "services.msc".
Localiza en la lista el Archivo de hombre Identidad de aplicación y haz doble clic.
En la siguiente ventana, dirígete a la sección Estado del servicio y verifica que aparezca Ejecutando. Si dice Detenido, presiona en Iniciar, y espera unos segundos antes hacer clic en Aceptar para cerrar la ventana.

Usa el Comprobador de archivos del sistema

Si nada de esto ha funcionado, también puedes revisar que los archivos de tu sistema no estén corrompidos o presenten algún tipo de fallo. Para ello, escribe "cmd" en la barra de búsqueda de Inicio y selecciona la opción Ejecutar como administrador que aparece en la parte derecha para abrir el Símbolo del sistema con permisos de administrador.

A continuación escribe este comando y presiona Enter:

sfc /scannow

Espera unos minutos a que termine el escaneo de tu disco duro. Verás una notificación en caso de que Windows haya encontrado (y reparado) problemas durante el proceso.

Desactiva el filtro SmartScreen

A partir de Windows 8 se implementa en las PC una herramienta para comprobar la seguridad de los programas, aplicaciones o sitios web que visitas, llamada SmartScreen. Lo que hace es comprobar en línea la seguridad de todos los archivos descargables que ejecutamos, para saber si se encuentran en una "lista blanca" de contenidos de terceros. Si no puede cotejar la información, te muestra una ventana emergente advirtiendo sobre una amenaza de seguridad. Si esto te ocurre al querer abrir o instalar un programa, puedes hacer clic en Más opciones > Ejecutar de todos modos dentro de la ventana de advertencia para autorizar su ejecución manualmente. También puedes desactivarlo desde Seguridad de Windows > Control de Aplicaciones > Smart App Control.

Inicia Windows en Modo seguro

Si sospechas que el problema al querer abrir un programa es debido a un conflicto de compatibilidad entre dos o más procesos de Windows (por ejemplo, debido a la ejecución simultánea de otros programas), puedes reiniciarlo en Modo seguro, es decir, en un entorno donde no se ejecutan programas o controladores innecesarios para el proceso que quieres llevar a cabo.

Para activarlo, simplemente presiona a la vez la opción de Reiniciar y la tecla de Mayúscula. Aparecerá una pantalla en la que deberás elegir Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de Inicio. Luego, selecciona Reiniciar.
Cuando se reinicie Windows, verás la Configuración de inicio. Haz clic en la opción que diga Habilitar modo seguro con funciones de red, que es generalmente la 5. Espera a que termine el proceso e intenta ejecutar el programa.

Abre el programa en Modo de compatibilidad

Por último, si sabes que existe un problema de compatibilidad debido a la versión del software que estás utilizando (y que por alguna razón no puedes actualizar), intenta abriéndolo con el Modo de compatibilidad.

Para abrirlo, haz clic derecho sobre el programa en cuestión y ve a Propiedades.
De ahí, ve a la pestaña Compatibilidad y marca la casilla Ejecutar este programa en modo compatibilidad. Selecciona en el menú desplegable la versión de Windows para la que fue diseñado el programa, y haz clic en Aplicar > Aceptar.