No pases por alto este pequeño detalle si compras un ordenador nuevo
Al comprar un ordenador nuevo, hay un pequeño detalle que puede afectar significativamente a su rendimiento a largo plazo, y es fácil pasarlo por alto si no se presta atención.
Elegir el ordenador adecuado, ya sea de sobremesa, portátil, nuevo o reacondicionado, puede resultar confuso. Hay muchos factores a tener en cuenta, como el sistema operativo (macOS, Windows, Linux o ChromeOS), el procesador, la memoria, el almacenamiento, la pantalla y la batería. Si no eres un experto en tecnología, todo esto puede dificultar aún más la decisión.
Pero incluso si eres nuevo en esto de los ordenadores, hay algo muy sencillo que puedes comprobar y que marcará una gran diferencia en el futuro. Es un detalle pequeño pero importante que afecta al rendimiento del ordenador a largo plazo, y muchos vendedores no lo mencionan.
Lo que hay que comprobar es si la RAM (memoria de acceso aleatorio) es ampliable. La RAM es importante porque almacena el sistema operativo, las aplicaciones y los archivos que utilizas. Cuanta más RAM, más podrá manejar tu ordenador a la vez, lo que hará que funcione más rápido y sin problemas.
Con el tiempo, la cantidad de RAM necesaria para un buen rendimiento ha aumentado. Mientras que hace unos años bastaba con 4 GB, hoy en día, 8 GB es el mínimo tanto para PC con Windows como para Mac. A medida que las aplicaciones y los sistemas operativos se vuelven más exigentes, 8 GB son suficientes por ahora, pero dentro de unos años probablemente necesitarás más.
El problema es que no todos los ordenadores te permiten actualizar la RAM. En muchos equipos, la RAM está soldada directamente a la placa base, lo que significa que no puedes sustituirla. Esto es habitual en muchos portátiles y en todos los Mac de Apple. Aunque ahora funcionarán bien, a medida que las actualizaciones de software sean mayores y más complejas, tu ordenador se volverá más lento y anticuado.
¿Cuál es la solución? Elige un ordenador con RAM ampliable, es decir, que puedas intercambiar o añadir memoria más adelante. De esta forma, si tu ordenador empieza a ir más lento, podrás actualizar la RAM fácilmente. Sólo tienes que comprobar las especificaciones para asegurarte de que la RAM no está soldada. Si es extraíble, la actualización es sencilla. Alternativamente, compra tanta RAM como puedas permitirte ahora, 16GB será mejor que 8GB.
Ni siquiera tienes que abrir el ordenador para comprobarlo, basta con mirar las especificaciones o la página web del fabricante. Si eliges un ordenador que pueda crecer con tus necesidades, lo mantendrás funcionando sin problemas durante años. Además, actualizar la RAM es relativamente asequible, ya que puede costar tan solo 20 dólares.