11 Artículos de tu hogar que son tóxicos y debes sustituir cuanto antes
Estos artículos pueden ser perjudiciales para tu salud, especialmente con el uso prolongado.
Muchos artículos domésticos de uso cotidiano pueden plantear riesgos para la salud, sobre todo cuando se usan a diario, aunque parezcan inofensivos. Con el tiempo, estos artículos pueden liberar o contener sustancias que afectan negativamente a nuestra salud, desde provocar problemas respiratorios y alteraciones hormonales hasta contribuir a enfermedades más graves.
A continuación te damos una lista de los artículos de hogar más comunes que pueden ser tóxicos y sería mejor sustituir cuanto antes:
- Electrodomésticos antiguos: Los electrodomésticos viejos pueden contener sustancias tóxicas como plomo y PCB, que están relacionadas con el cáncer. Lo mejor es sustituirlos por modelos más seguros.
- Sartenes antiadherentes con teflón: El sobrecalentamiento de las sartenes de teflón libera gases tóxicos. Los utensilios de cocina de acero inoxidable, cerámica o hierro fundido son más seguros.
- Velas perfumadas: Suelen contener ftalatos, benceno y tolueno, que alteran las hormonas y causan problemas respiratorios. Las velas naturales, como las de cera de abeja o soja, son más seguras.
- Ambientadores: Muchos contienen ftalatos y COV (compuestos orgánicos volátiles) que pueden irritar los pulmones y provocar alergias. Utiliza en su lugar difusores de aceites esenciales o bicarbonato de sodio.
- Termómetros de mercurio: Si se rompen, liberan mercurio tóxico, que daña la salud si se inhala o se toca. Utiliza termómetros digitales o con alcohol.
- Recipientes de plástico para alimentos: Algunos contienen BPA, un disruptor hormonal que se filtra en los alimentos, especialmente cuando se calientan. Elige mejor recipientes de vidrio.
- Papel de aluminio: El almacenamiento prolongado de alimentos en papel de aluminio puede provocar la acumulación de aluminio, lo que puede afectar a la salud del cerebro. Utiliza papel pergamino, encerado o envoltorios de cera de abeja.
- Esmaltes de uñas y diluyentes de pintura: A menudo contienen acetona y tolueno, que irritan la piel y los pulmones. Los esmaltes de uñas no tóxicos son una mejor opción.
- Tintes para el pelo: Muchos contienen amoníaco y PPD (parafenilendiamina), una sustancia química utilizada habitualmente en los tintes capilares, que puede provocar alergias e irritación cutánea. Los tintes sin amoniaco o naturales son más seguros.
- Productos de limpieza: Los limpiadores tradicionales con amoniaco y cloro irritan los ojos, la piel y los pulmones, y pueden liberar gases tóxicos. Los limpiadores naturales como el bicarbonato y el vinagre son más seguros.
- Jabones antibacterianos con triclosán: El triclosán puede alterar las hormonas y favorecer la resistencia a los antibióticos. Busca jabones "sin triclosán" o alternativas naturales como el aceite de árbol de té.