Los incendios de coches eléctricos han creado pánico en Corea del Sur

Un accidente ocurrido a principios de agosto se ha convertido en un tema de discusión nacional sobre los autos eléctricos.

A pesar de las mejoras tecnológicas en la industria automotriz, los coches no están exentos de fallar y provocar accidentes. Esto es especialmente cierto con los modelos eléctricos, de los cuales se teme que la batería haga un corto circuito y se prenda fuego al vehículo.

Precisamente a principios de este mes en Corea del Sur, un coche eléctrico se prendió en llamas,  hiriendo gravemente a 21 personas, entre ellas 7 niños, que han debido ser trasladados a Urgencias. Ahora se habla de fobia a los coches eléctricos en el país, según reporta Deutsche Welle.

Este accidente y el subsiguiente escándalo en los medios también han llevado a las autoridades surcoreanas a exigir más transparencia a los fabricantes de automóviles. Entre otras cosas, las marcas de automóviles ahora deben ser más abiertas sobre qué subproveedores utilizan, en especial para la fabricación de piezas clave como la batería.

También se ha propuesto prohibir los coches eléctricos en aparcamientos techados y sótanos. Y es que el accidente, en el que se quemó un Mercedes EQS, dejó otros 140 coches dañados.

Además de estos daños, hasta 1.600 hogares se vieron afectados por cortes de agua y electricidad como consecuencia directa del incendio. Por su parte, el director general de Mercedes-Benz en Corea del Sur se mostró reacio a dar una declaración sobre el accidente y sus causas.

Lo único que se sabe de manera oficial es que la empresa está cooperando con las autoridades para localizar la causa del incendio. Sin embargo, Mercedes en Corea del Sur no descarta dejar de vender ese modelo de coche.

Unos días después de que se quemara el Mercedes eléctrico, un Kia eléctrico se prendió fuego. Esto ha llevado a las autoridades a pedir a los propietarios de coches eléctricos que no tengan más del 90 por ciento de energía en la batería si entran en un aparcamiento.

Para no perder completamente las ventas, varias marcas de automóviles han comenzado a ofrecer grandes descuentos e inspecciones gratuitas de la batería en un intento de crear confianza entre los clientes.