Tesla debe pagar más de 80 mil euros por conductores que se escapan
Un fenómeno curioso que ha terminado en los tribunales. Y es que, al parecer, muchos conductores de Tesla intentaban salirse con la suya.
Como parte del servicio de atención al cliente de Tesla, los conductores que deben dejar sus coches en el taller pueden utilizar uno de los automóviles que la agencia pone a su disposición durante el tiempo que dure la reparación. Si bien, es una práctica común de concesionarios y fabricantes, en Noruega esto se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza.
Según reporta el sitio de noticias Motor.no, una práctica común entre aquellos que conducen un Tesla prestado por la agencia es no pagar los aparcamientos. La lógica detrás de esto parece sencilla: al no ser autos registrados a su nombre, los conductores piensan que pueden escapar de la infracción. Por lo menos hasta hace poco el truco había funcionado.
Anteriormente, era la empresa importadora de autos Tesla quien pagaba todos estos tickets de aparcamiento por los usuarios. Como puedes imaginar, esto podía llegar a representar altas sumas de dinero cada año, sin que hubiera una solución a la vista.
Desde que la empresa ha decidido poner un alto a esta práctica a principios del año, ha acumulado más de 80 mil euros en aparcamientos no pagados. Las empresas que exigen una compensación aseguran que son ellos quienes deben hacerse responsables de esto.Por su parte, el concesionario de Tesla argumenta que es responsabilidad de estas empresas de aparcamiento asegurar el pago de sus servicios directamente con el cliente, es decir, con el conductor del automóvil al momento de aparcarlo.
La disputa ya ha llegado a los tribunales, y es que Riverty, la empresa demandante, quiere que la cuenta sea saldada, argumentando que esta técnica es utilizada también por empleados de la agencia para no pagar el aparcamiento, afirmando incluso que la agencia estaría al tanto de esta práctica.
En un litigio previo que Tesla pretendía solucionar fuera de la corte, los jueces determinaron que la empresa debía pagar. Es ahora en esta segunda demanda que podría decidirse al fin quien debe absorber el gasto de aquellos automovilistas astutos que encontraron la manera de zafarse de estos cobros.