Por esto es que nunca debes dejar tu coche eléctrico enchufado toda la noche

Por esto es que nunca debes dejar tu coche eléctrico enchufado toda la noche

Cargar el auto eléctrico durante la noche suena a una buena idea, pero las consecuencias pueden ser muy desagradables.

Mientras que los coches eléctricos son cada vez más populares, es cierto que no todas las personas saben qué hábitos tomar para cuidar de su vehículo, especialmente cuando se trata de cargarlos.

Recordemos que su batería tiene componentes altamente inflamables, y una sobrecarga podría hacer que se incendie o explote. Algunas de las razones más comunes para esto son un corto circuito o una sobrecarga.

A pesar de que los vehículos modernos cuentan con sistemas de protección para evitar este tipo de accidentes, no pueden descartarse del todo, y las consecuencias de un incendio pueden ser devastadoras.

El primer factor de riesgo es cargar tu auto en condiciones ambientales extremas. Una tormenta o temperaturas altas pueden propiciar que la batería se sobrecargue y se dañe. Después vienen los golpes o accidentes que impactan directamente la zona donde se aloja la batería, que pueden causar un incendio o explosion por la fuerza del impacto.

Tampoco hay que descuidar el estado de los enchufes eléctricos en los que se carga nuestro automóvil, ya que una instalación defectuosa con componentes averiados puede terminar rápidamente en una tragedia, en especial si cargas tu coche en el garage o a un lado de tu vivienda.

 

Para evitar cualquier riesgo de incendio debido a tu instalación eléctrica, necesitarás contar con una instalación reciente que cumpla con los estándares de seguridad, y que de preferencia haya sido hecha por un profesional. Para cargar un coche eléctrico de forma segura será necesario instalar una toma reforzada cuyo uso estará dedicado a la carga del vehículo eléctrico exclusivamente. Además, si puedes instalar un wallbox trifásico a 11 kW podrás tener una corriente de carga potente y a la vez más segura.

No olvides tampoco darle mantenimiento a tu vehículo según lo vaya requiriendo, ya que así podrás detectar cualquier fallo y evitar costosas molestias. Fuera de estas precauciones, puedes estar tranquilo: estos vehículos no son más peligrosos que lo que podrían ser los de motor de combustible.