Según los cálculos de este físico, en realidad vivimos en una simulación por ordenador
¿Qué pasaría si fuéramos sólo marionetas en una gran simulación? En cualquier caso, esto es lo que un físico cree haber demostrado.
Desde Matrix hasta Elon Musk, la idea de que el universo en el que vivimos no es más que una línea de código escrita en una computadora gigante, no es nueva. Incluso comienza a hacerse un hueco en la comunidad científica y esta vez, uno de ellos cree tener pruebas.
Melvin Vopson es un físico de la Universidad de Portsmouth en Inglaterra que estudia la posibilidad de que el universo sea una simulación digital. Si esta no es la primera vez que un científico cuestiona la cuestión, Melvin Vopson es el primero en llegar tan lejos en el proceso. Desde hace varios años formula hipótesis a favor de la existencia de una realidad artificial. Y trata de demostrarlos.
Sus argumentos científicos son un poco complejos, pero se basan en la idea de que la materia que se acumula en el mundo lleva en sí "información" optimizada. En 2019, el físico planteó en su modelo que la información tenía "una masa finita y cuantificable mientras almacena información". Este descubrimiento se suma al principio preexistente que indicaba que la información tenía masa física. Esta formulación de constituye, según él, la base del universo. Con este nuevo principio, Melvin Vopson propuso la idea de que todas las partículas elementales almacenan información del mismo modo que lo hace el ADN humano con los genomas.
A partir de esta primera publicación, propuso en 2022 una nueva ley, denominada " segunda ley de la dinámica de la información " o "infodinámica", que va en contra de una ley ya validada por la comunidad científica: la segunda ley de la termodinámica. Este "afirma que la entropía –que mide el grado de desorganización– de cualquier sistema permanece constante y aumenta con el tiempo". Según la investigación del físico, "la segunda ley de la infodinámica exige que la entropía de la información permanezca constante o disminuya con el tiempo". Concretamente y en un lenguaje accesible a todos, esto significa, para el científico, que existe un mecanismo de "compensación" que actúa para que esta nueva ley no viole la segunda ley de la termodinámica. Este "mecanismo de disipación" explicaría por qué la información puede considerarse como una nueva forma de materia, que jugaría un papel en la estabilidad de la expansión del universo.
Esta nueva ley podría dar lugar a las primeras pruebas a favor de la hipótesis de una realidad artificial, según Vopson. Según él, el universo tiene una naturaleza digital debido a su capacidad de "optimizar y comprimir datos" y esto podría demostrarse mediante una disminución de la entropía en los sistemas de información con el tiempo.
Para poder seguir investigando, Melvin Vopson lanzó una financiación colectiva por valor de 195.000 libras esterlinas (unos 230.000 euros), que se detuvo antes de que se pudiera recaudar la suma deseada para este científico que trabaja en cierta marginalidad. Espera poder algún día realizar experimentos tendientes a comprobar sus hipótesis.