3 Cosas que las personas emocionalmente inteligentes hacen con sus móviles - ¿Las haces tú?
El uso de tu teléfono puede tener un impacto en tus relaciones y tu salud mental. Esto es lo que suelen hacer las personas con inteligencia emocional.
La Dra. Jenny Woo, licenciada en Harvard, investigadora de Inteligencia Emocional y fundadora de Mind Brain Emotion, lleva años estudiando a las personas emocionalmente inteligentes y sus hábitos. Ha descubierto que sus patrones únicos de uso del teléfono influyen en sus conexiones sociales y su reputación. He aquí algunos hábitos que conviene adoptar:
Dan prioridad a las interacciones sociales sobre el uso del teléfono
Las personas emocionalmente inteligentes tienen cuidado con el uso del teléfono, sobre todo en entornos sociales. Para evitar distracciones, lo planifican con antelación:
- Durante las comidas, silencian el teléfono y sólo lo consultan después de comer.
- En las reuniones, escriben a mano recordatorios para tratarlos más tarde.
- Si tienen que consultar el teléfono durante una conversación, informan antes a la otra persona.
- En lugar de criticarse a sí mismos cuando meten la pata, aplican el mismo planteamiento para mejorar sus relaciones. Si se les sorprende mirando el teléfono durante una conversación, se disculpan y vuelven a centrarse.
- Mantienen el teléfono a distancia.
Las investigaciones demuestran que tener el teléfono al alcance de la mano, aunque esté apagado, puede reducir la función cognitiva. Las personas emocionalmente inteligentes son conscientes de ello y reducen activamente las distracciones manteniendo sus teléfonos fuera del alcance de la mano, a menudo en otra habitación. Esta separación física les ayuda a mantenerse concentrados y presentes, especialmente cuando su autodisciplina puede flaquear.
Crean zonas libres de teléfono
Las notificaciones constantes pueden mantener el cerebro en un estado reactivo. Se tarda una media de 23 minutos en volver a concentrarse después de consultar el teléfono. Las personas emocionalmente inteligentes son conscientes de ello y toman intencionadamente descansos de sus teléfonos, utilizando pausas programadas o aplicaciones para limitar su uso. Para reuniones o conversaciones importantes, ponen el teléfono en modo "No molestar".
También establecen zonas libres de teléfono en lugares como la mesa del comedor o el dormitorio, y llegan a acuerdos con la familia, la pareja, los amigos o los compañeros para estar plenamente presentes y mantener relaciones de calidad. Al planificar el uso del teléfono, establecer límites y gestionar las notificaciones, rompen el ciclo del desplazamiento constante y establecen relaciones más profundas y significativas.