Tu móvil se cargará mucho más rápido con este sencillo truco
¿La batería de tu móvil está casi agotada y no tienes tiempo de recargarla del todo? Esta sencilla técnica puede ayudarte a cargarlo más rápido.
Como cualquier dispositivo que funciona con batería, tu smartphone necesita cargarse con regularidad. La frecuencia de carga dependerá del uso que hagas de él y de la capacidad de la batería. Lo mismo ocurre con el tiempo que tarda en cargarse. Con un cargador rápido y un teléfono compatible, entre 30 y 40 minutos pueden ser suficientes. Pero si no tienes un cargador de alta velocidad, es probable que tengas que esperar unas dos horas o más para una carga completa.
Por desgracia, la vida no siempre te da el lujo de tener tiempo. A lo mejor te olvidas de cargar el móvil por la noche y te despiertas con la batería casi agotada. No es lo ideal, sobre todo si tienes prisa. Afortunadamente, existen algunos trucos rápidos y sencillos para acelerar el proceso de carga.
Si no necesitas estar localizable mientras se carga, éste es el primer consejo: cierra todas las aplicaciones abiertas y desactiva los servicios de datos móviles, Wi-Fi y localización. Muchas aplicaciones se ejecutan en segundo plano, consumiendo energía incluso cuando no las estás utilizando activamente. Las aplicaciones de las redes sociales y las herramientas de navegación son las grandes culpables, ya que se sincronizan y actualizan constantemente. Si desactivas estas actividades en segundo plano, tu teléfono se cargará más rápido.
Para optimizar aún más el consumo, activa el modo avión. Este sencillo truco desactiva todas las conexiones inalámbricas, red móvil, Wi-Fi, Bluetooth, GPS, que consumen energía incluso en reposo. En modo avión, tu teléfono entra esencialmente en modo de reposo, lo que le permite cargarse notablemente más rápido. Este rápido ajuste puede ahorrarte valiosos minutos de espera.
¿Necesitas cargar tu móvil en un tiempo récord? El método más rápido es apagarlo por completo. Cuando está apagado, el teléfono deja de consumir energía, por lo que es la forma más eficaz de conseguir una carga rápida y completa. El único problema es que te quedarás sin teléfono mientras se carga.
Y un último consejo para una carga óptima: utiliza siempre un cargador enchufado directamente a una toma de corriente. Los puertos USB de coches, ordenadores o cargadores portátiles suelen suministrar menos corriente, lo que reduce la velocidad de carga. Utiliza siempre un cargador de pared para obtener los mejores resultados.