7 Errores comunes que están acortando la vida útil de tu móvil sin que lo sepas

7 Errores comunes que están acortando la vida útil de tu móvil sin que lo sepas

Cuidar tu smartphone no es sólo asegurarse de que funciona sin problemas, también es una buena forma de ahorrar dinero alargando su vida útil. Aquí tienes 7 errores comunes que pueden acortar significativamente la vida de tu teléfono y cómo puedes evitarlos.

  • Sobrecarga y gestión de la batería: Uno de los aspectos más importantes del cuidado del teléfono es la gestión adecuada de la batería. Evita que la batería de tu teléfono se descargue por completo antes de cargarlo. En su lugar, intenta mantener el nivel de carga entre el 20% y el 80%. Cargar el teléfono poco a poco, en lugar de dejar que llegue al 100%, puede ayudar a prolongar la vida útil de la batería. Además, dejar el teléfono enchufado durante la noche puede parecer cómodo, pero en realidad puede dañar la batería con el tiempo. Si tienes que cargarlo durante la noche, considera la posibilidad de utilizar una función de retardo de carga si tu teléfono dispone de ella. La carga rápida es una función muy popular, pero también puede desgastar la batería más rápidamente. Utiliza siempre el cargador que viene con tu teléfono, ya que está diseñado específicamente para tu dispositivo. Si necesitas utilizar un cargador diferente, asegúrate de que sea compatible y de buena calidad.
  • Sobrecalentamiento del procesador: El sobrecalentamiento es otro enemigo de la longevidad de tu teléfono. Utilizar el teléfono mientras se carga, ejecutar demasiadas aplicaciones simultáneamente o jugar a juegos de alta resolución puede hacer que el procesador se sobrecaliente. Esto no sólo afecta a la batería, sino que también ralentiza el dispositivo con el tiempo. Para evitarlo, intenta cerrar las aplicaciones que no utilices y dale un respiro al teléfono durante las tareas intensivas.
  • Exposición al calor: Dejar el teléfono expuesto a la luz solar directa o dentro de un coche caliente puede causar daños graves. Las altas temperaturas pueden degradar la batería e incluso hacer que la pantalla no funcione correctamente. Si tu teléfono se sobrecalienta, colócalo en un lugar fresco y a la sombra hasta que vuelva a una temperatura normal. Evita cambios drásticos de temperatura, como meterlo directamente en la nevera, ya que esto puede provocar condensación en el interior del dispositivo.
  • Saltarse las actualizaciones de software: Las actualizaciones periódicas de software son cruciales para el rendimiento óptimo del teléfono. Estas actualizaciones suelen incluir correcciones de errores y nuevas funciones que mejoran la eficiencia del dispositivo. Un sistema operativo obsoleto puede sobrecargar el procesador del teléfono, ralentizando el rendimiento y reduciendo la duración de la batería. La mayoría de los teléfonos inteligentes permiten configurar las actualizaciones para que se instalen automáticamente, lo que garantiza que el teléfono se mantenga al día sin ningún esfuerzo adicional.
  • Falta de protección antivirus: Muchas personas pasan por alto la importancia de la protección antivirus en sus teléfonos inteligentes. Sin embargo, su teléfono es tan vulnerable al malware como su ordenador. Instalar una aplicación antivirus fiable puede ayudar a proteger tu dispositivo de software malicioso que podría robar tu información personal o dañar el sistema de tu teléfono. Asegúrate de elegir un programa antivirus con buenas críticas y un historial sólido.
  • Brillo de pantalla alto: Mantener el brillo del teléfono al máximo todo el tiempo puede hacer que la pantalla se sobrecaliente y que la batería se agote rápidamente. También puede cansar la vista. Para evitarlo, activa el ajuste automático del brillo, que permite al teléfono ajustar el brillo de la pantalla en función del entorno. Cuando elijas un fondo de pantalla, opta por imágenes estáticas en lugar de animadas, ya que consumen menos energía.
  • No reiniciar el teléfono: Reiniciar o apagar el teléfono al menos una vez a la semana puede ayudar a que funcione de forma más eficiente. Este simple acto cierra las aplicaciones en segundo plano, limpia los archivos temporales y refresca el sistema, ayudando a que el teléfono funcione mejor. Incluso puedes programar un reinicio semanal en los ajustes del teléfono para asegurarte de que descansa lo que necesita.