Dormir con la luz encendida aumenta el riesgo de diabetes: cuándo apagar el smartphone

Un equipo internacional de investigación ha determinado que la exposición a la luz nocturna puede aumentar significativamente el riesgo de diabetes de tipo 2.

Seguramente habrás escuchado que no deberías estar expuesto a la luz artificial antes de dormir, especialmente aquella proveniente del smartphone, el portátil o el televisor. La explicación mejor conocida es que altera los ritmos circadianos, es decir el reloj de nuestro organismo que regula diversas funciones y cambios hormonales durante el día. Pues bien, un nuevo estudio ha demostrado que este tipo iluminación es mucho más dañina, ya que aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

Los experimentos determinaron que quienes se exponían a las luces más potentes por la noche tenían un riesgo casi un 70% mayor de padecer diabetes de tipo 2 que quienes dormían a oscuras. Según los expertos, la alteración de los ritmos circadianos puede estar asociada a una menor tolerancia a la glucosa y a una producción anormal de insulina, la hormona sintetizada por los islotes de Langerhans del páncreas cuya función principal es regular la glucemia.

El equipo internacional de investigación dirigido por científicos australianos del Turner Institute for Brain and Mental Health de la Universidad de Monash y del Flinders Health and Medical Research Institute (Sleep Health) de la Universidad de Flinders, llegó a esta conclusión tras analizar los datos de unos 85.000 ciudadanos británicos durante ocho años. Al cruzar estos datos con los de la exposición a la luz nocturna, se determinó que quienes dormían con las luces más brillantes tenían un riesgo de diabetes un 67% mayor que quienes lo hacían a oscuras.

Investigaciones anteriores habían asociado la exposición a la luz nocturna con la resistencia a la insulina, la menor tolerancia a la glucosa, el aumento de peso y afecciones metabólicas. Evitar la luz artificial por la noche podría ser clave para la prevención de la diabetes, especialmente en personas con tendencia genética a desarrollarla. En pocas palabras, cuando vayas a dormir, debes apagar todas las luces -incluido tu móvil- y bajar bien las persianas, especialmente si vives en una ciudad.