¿Con qué frecuencia hay que apagar el móvil? Esto dicen los expertos
Apagar el teléfono es algo que hacemos pocas veces; sin embargo, esto puede solucionar muchos problemas.
Aunque cada vez somos más los que tenemos un smartphone y lo utilizamos a diario, muchos usuarios no lo cuidan como se debe. Es fundamental tomar medidas si queremos mantenerlo en buen estado durante más tiempo.
Cuidar tu smartphone implica una serie de pequeñas cosas que puedes hacer a diario: ordenar tus aplicaciones, desinstalar las que no necesites, asegurarte de que tienes un buen cargador, limitar la cantidad máxima que cargas el teléfono, etcétera. Y apagarlo de vez en cuando. Según muchos propietarios de smartphones, este gesto trivial, que no se practica a menudo, puede solucionar muchos problemas. Pero, ¿es realmente cierto?
Algunos usuarios tienen la costumbre de apagar su dispositivo por la noche. El principal efecto de esto es evitar despertarse por notificaciones o llamadas, pero también reiniciar el sistema operativo del teléfono con cierta regularidad. La pregunta aquí es, ¿realmente sirve de algo apagar el smartphone cada noche? Varios expertos han analizado recientemente la cuestión.
En primer lugar, hay que saber cuáles son realmente los efectos de apagar un smartphone. Lo más obvio es que permite reiniciar el sistema operativo de vez en cuando, para que funcione de forma más eficiente a largo plazo. Y en este sentido, un reinicio diario puede ser útil, pero quizá sea demasiado frecuente. En general, los expertos recomiendan apagar el teléfono por completo una vez a la semana. Reiniciar el sistema operativo de tu dispositivo también ayudará a evitar cualquier pequeño fallo de funcionamiento o de pantalla que pueda producirse durante el día.
Pero esto no basta para mantener tu smartphone en buen estado. Siempre es buena idea prestar atención a las aplicaciones que descargas y limpiar de vez en cuando las que ya no utilizas. Por último, también hay que tener en cuenta la integridad física del teléfono. Los diversos componentes que forman un smartphone son frágiles y pueden funcionar mal si se dañan o se tratan mal. Esto incluye evitar mantener el dispositivo al sol durante demasiado tiempo, mojarlo o llenarlo de polvo o arena. Un smartphone bien cuidado dura más.