¿Dejas el cargador enchufado todo el día? Descubre cuánto te está costando
Te sorprenderá el impacto que puede tener en la factura de electricidad este simple gesto cotidiano que muchos pasamos por alto.
Es común dejar el cargador del teléfono móvil conectado en el enchufe, listo para usar en cualquier momento. Sin embargo, surge una pregunta clave: ¿cuál es el precio de mantener el cargador enchufado cuando no se está cargando el teléfono?
La Unión Europea ha establecido regulaciones estrictas respecto al consumo eléctrico de los cargadores cuando no están en uso. Los cargadores fabricados en el año 2010 pueden consumir hasta 0,5 Wh en modo de espera. Entre 2011 y 2022, este consumo se limitó a un máximo de 0,30 Wh. Después de 2022, la normativa se ha vuelto aún más estricta, exigiendo que no superen los 0,10 Wh. Por lo tanto, los cargadores más antiguos pueden llegar a consumir bastante más, ¿pero en qué coste real se traduce este consumo?
La respuesta podría sorprenderte. Mantener el cargador del teléfono móvil conectado a la red eléctrica cuando no se está utilizando supone un costo anual de entre 20 y 25 céntimos, siempre y cuando el cargador haya sido fabricado después del año 2022. Este costo, claro está, varía en función del precio de la electricidad. Los cálculos se basan en un precio de 25 céntimos por kWh. Si el precio de la electricidad experimentara un incremento repentino, por ejemplo, hasta los 50 céntimos, el costo anual ascendería a unos 45 céntimos.
Por su parte, los cargadores más antiguos pueden llegar a consumir hasta 4,3 kWh al año, lo que se traduce en algo más de un euro. Los fabricados entre 2011 y 2022 consumen 2,6 kWh, equivalente a 65 céntimos.
Sin embargo, es crucial estar alerta ante la proliferación de cargadores de colores llamativos disponibles en plataformas como Amazon y Wish, entre otras. Muchos de estos dispositivos son de baja calidad y carecen de protección adecuada para sus componentes electrónicos, presentando incluso riesgos de incendio.
Es importante señalar que los cargadores muy antiguos, anteriores a la regulación de la UE, pueden tener consumos de energía en modo de espera significativamente más altos. Se han encontrado cargadores con consumos de hasta 0,75 kWh en modo de espera, lo que representa un costo anual superior a 1,6 euros. Si tienes varios de estos en casa, podrías estar ante una oportunidad sencilla de ahorrar dinero.
En resumen, aunque el costo de dejar un cargador conectado puede parecer insignificante a primera vista, los pequeños gestos suman. Desconectar los cargadores cuando no están en uso no solo es una buena práctica para ahorrar energía y dinero, sino también una acción responsable desde el punto de vista ambiental.