Todo el mundo comete este error: daña la batería de tu teléfono
¿Culpable de este error? Descubre cómo este hábito común está arruinando la batería de tu teléfono y cómo evitarlo.
Muchos de nosotros somos usuarios habituales de las mismas aplicaciones en nuestro smartphone: correo electrónico, SMS, WhatsApp, cámara, galería de fotos, navegador web, etc. Y, por lo general, estas aplicaciones permanecen abiertas en segundo plano mientras usamos otras.
Sin embargo, cuando nuestro teléfono se ralentiza o la batería comienza a agotarse, nuestro primer instinto suele ser cerrar las aplicaciones que parecen no estar en uso. El problema es que este comportamiento, aunque intuitivo, no solo es inútil, sino que también puede ser perjudicial para el rendimiento y la duración de la batería de nuestro dispositivo.
¿Por qué cerrar apps en segundo plano no funciona? Cuando pasamos de una aplicación a otra, la que queda en segundo plano se pone en modo de suspensión. Esto significa que deja de consumir energía y no afecta al rendimiento del teléfono: las aplicaciones en segundo plano no consumen recursos. La imagen que se muestra al desplazarse por las aplicaciones en segundo plano es simplemente una captura de pantalla del estado en el que se encontraba la app en el momento de cambiar a otra.
Contrariamente a la creencia popular, cerrar una aplicación en segundo plano y luego reabrirla consume más energía que simplemente dejarla en suspensión. Al relanzar una aplicación, se reinician muchos procesos que, en el caso de dejarla en segundo plano, simplemente se reactivan al volver a ella. ¡Esto se traduce en una menor duración de la batería y un rendimiento más lento!
¿Qué hacer si tu teléfono se ralentiza o la batería se agota? Si notas que tu smartphone está lento, lo mejor es reiniciarlo. Esto permitirá que todos los procesos se recarguen y que el dispositivo funcione correctamente. En caso de que la batería esté baja y no puedas recargarla en ese momento, lo mejor es reducir el brillo de la pantalla, ya que es uno de los componentes que más energía consume.
En resumen:
- Cerrar aplicaciones en segundo plano no ahorra batería ni mejora el rendimiento del teléfono.
- Al contrario, cerrar y reabrir aplicaciones consume más energía.
- Si tu teléfono se ralentiza, reinícialo.
- Si la batería está a punto de agotarse, reduce el brillo de la pantalla.
¡Olvídate del mito de cerrar aplicaciones en segundo plano y disfruta de un teléfono más fluido y una batería que dure más! Comparte este artículo con tus amigos para que también descubran este mito y cuiden mejor sus smartphones.