Muchos de los juegos que se ofertan hoy en día exigen unos requisitos mínimos. Por desgracia, no todos los apasionados de los videojuegos tienen acceso a un dispositivo que los cumpla. Los ordenadores gaming de alta gama se caracterizan principalmente por tener una tarjeta gráfica dedicada de alta potencia, una RAM rápida y de baja latencia, un procesador de alta velocidad y un buen sistema de refrigeración. Una buena solución para este sector son, sin duda, los juegos en la nube. Se trata de una alternativa al juego local, donde el usuario está exclusivamente utilizando el hardware de su ordenador y puede tener limitaciones.
El cloud gaming ofrece un servicio de streaming, es decir, la transmisión en directo de videojuegos desde un sistema remoto o servidor, el cual es ajeno a nuestra computadora y contiene todas las prestaciones necesarias para que el juego se ejecute correctamente.
El usuario y el servidor están conectados a través de la red. El jugador realiza la conexión a estos servidores a través de una plataforma especializada, envía la información o acción realizada y recibe la imagen y el sonido resultante de la ejecución del mismo en el sistema remoto.
Cabe decir que otra de las ventajas que ofrecen los juegos en la nube es que el usuario no tendrá que preocuparse de realizar actualizaciones del videojuego y no ocupará espacio de almacenamiento en el disco duro.
La conexión entre el terminal y el servidor se realiza por medio de Internet. Por tanto, los requerimientos más importantes para poder utilizar el cloud gaming están relacionados con el ancho de banda de la red y la latencia (ping).
La mayoría de compañías recomiendan como mínimo una conexión de banda ancha de 10-15 Mbps. Además, se recomienda utilizar una conexión Ethernet por cable. Si tu ordenador no cuenta con dicha entrada, puedes comprar un adaptador de Ethernet.
Los límites de latencia vienen dados principalmente por la distancia que hay entre el cliente y el servidor. Es por esto que antes de contratar el servicio recomendamos que el usuario se asegure de que el servidor no se encuentra excesivamente lejos. Esto será importante para mantener los niveles de latencia bajos.
Muchas de las compañías, a través de sus páginas web, ofrecen la posibilidad de probar tu red y ver si es apta para el correcto funcionamiento del servicio.
A la hora de escoger entre un servicio u otro es importante tener en cuenta la disponibilidad y el catálogo de juegos que ofrece, así como la distancia que hay entre sus servidores y nuestra localización. Una vez cumplidos estos requisitos, sugerimos revisar si hay alguna oferta y cuál de ellos puede resultar más económico.
Habitualmente será necesario realizar una suscripción mensual o anual desde la página web oficial y, a continuación, realizar la instalación de la plataforma que da acceso al servicio.
Existen una gran cantidad de empresas que ofrecen cloud gaming. Recomendamos:
Shadow (esta página está en inglés, pero puedes habilitar el traductor de Google para leer las prestaciones en castellano.)
Haz clic en el enlace para obtener más información acerca de cada uno de los servicios.