Tesla: ahora sabemos por qué algunos coches aceleran solos y la solución es simple

Tesla: ahora sabemos por qué algunos coches aceleran solos y la solución es simple

Una solicitud a las autoridades americanas podría reabrir el caso sobre los acelerones involuntarios que han sufrido algunos propietarios de Tesla.

Cada vez son más numerosas las declaraciones de propietarios de coches Tesla que afirman sus vehículos aceleran repentinamente provocando accidentes. Los responsables de la marca y la agencia americana de seguridad vial atribuyeron los acelerones a un error humano, alegando que los conductores se habrían "liado" con los pedales. Parecía que el asunto estaba cerrado, pero ¡no! El departamento americano responsable de analizar los defectos de fabricación ha recibido documentos que prueban que el problema podría venir de un fallo eléctrico en los vehículos Tesla. 

Más concretamente, el Departamento de Investigación de Defectos recibió este 29 de junio pruebas que demuestran los acelerones involuntarios registrados por los propietarios de los coches Tesla. Los documentos entregados junto con la petición para reabrir la investigación explican que "demandas intermitentes de corriente eléctrica alta en los sistemas de los vehículos de 12VDC podrían haber provocado integral o parcialmente estos incidentes". Gracias a la perseverancia de un ingeniero estadounidense fue posible anexar esta importante prueba al expediente.

Los acelerones involuntarios de los coches Tesla podrían ser el resultado de un fallo eléctrico

De acuerdo con los demandantes, "todos los Tesla pueden ser objeto de acelerones repentinos e involuntarios (conocidos como SUA en la jerga de los expertos en inglés)". Por tanto, reabrir el caso es urgente antes de que provoque víctimas reales. En los documentos que han sido entregados a las autoridades, los expertos demuestran que "los acelerones involuntarios pueden ser consecuencia de picos de tensión negativa que el coche registra como un pedal pisado a fondo". 

Una interpretación equivocada de los datos hizo que tanto Tesla como los investigadores de la NHTSA creyesen que no había fallos ni materiales ni de sistema. De acuerdo con los demandantes, el problema podría resolverse fácilmente con una simple actualización del sistema de calibrado continuado para evitar que se repitan estos acelerones.