Si tienes esto en casa, puedes ganar mucho dinero

Esos cacharros que tiene tu abuela en el desván en realidad pueden valer miles de euros.

Es probable que en casa de tus padres y abuelos, o en la casa de campo familiar se hayan acumulado cantidad de objetos con el paso de los años. Para muchas personas esto puede ser molesto, así que un buen día toman la decisión de hacer limpieza y tirar o regalar cacharros y decoraciones antiguas a las que no les encuentran uso.

Por otro lado, los espacios de vivienda más reducidos hacen más difícil que las personas quieran utilizar esos objetos familiares en sus hogares, o que no les interese mucho usar o comprar antigüedades, optando por muebles más ligeros y depurados.

A pesar de esto, ¡es probable que estés sentado en un gran tesoro sin siquiera saberlo! Lo más recomendable en estos casos no es ir a un sitio de ventas en línea como Wallapop y poner el primer precio que te venga a la mente, ya que es probable que otro se abalance sobre la oportunidad de obtener una ganga. 

Cuando se trata de obras de arte o libros, lo mejor es acudir a una valoración. Aunque tú subestimes el valor de cierto autor u obra, debes cerciorarte primero de que no se trata de alguien famoso. Incluso ediciones relativamente recientes de ciertas novelas pueden tener mucho valor, especialmente si están autografiadas. 

La clave para vender objetos viejos a buen precio está en conocer su valor potencial. Muchas veces sucede lo contrario: hay personas que creen que cualquier cacharro puede ser de colección, ponen precios demasiado altos y luego se quejan de que nadie lo quiere comprar. En general, debe tratarse de objetos coleccionables o de decoración en buen estado, con materiales de calidad y que puedan ser utilizados en otro tipo de interiores, en el caso de candelabros o cristalería. 

Según la casa de subastas Blumqvist, a pesar de la disminución en la compra de antigüedades en general, hay ciertas categorías que han ganado popularidad, como los muebles de diseñadores reconocidos o aquellos fabricados en materiales específicos, como la madera de pino.

Por citar un ejemplo, un noruego afortunado consiguió subastar un jarrón de diseño original y numerado del finlandés Tapio Wirkkala en aproximadamente  50.000 euros, siendo que el propietario tenía unas expectativas de unos pocos miles a lo mucho.

Algunos de los objetos que los especialistas recomiendan evaluar antes de poner en venta son vajillas de porcelana, vidrio y cerámica de los años 50, 60 y 70, cómodas y espejos antiguos y otros objetos de vidrio y plata.