¿Por qué los libros tienen capítulos? Cómo cambió la escritura de la Antigüedad a los videojuegos y el streaming

¿Por qué los libros tienen capítulos? Cómo cambió la escritura de la Antigüedad a los videojuegos y el streaming

Nos parece de lo más normal que las historias se dividan en capítulos, pero te has preguntado de dónde viene esto?

Pocas veces nos detenemos a pensar en esas cosas que simplemente damos por hecho, como que los libros, series, películas y videojuegos la mayoría de las veces están divididos en capítulos o episodios. A diferencia de nosotros, Nicholas Dames, profesor de Humanidades en la Universidad de Columbia, se hizo la pregunta mientras terminaba un doctorado en literatura inglesa.

Según contó en el programa Late Night Live de ABC RN, esta pregunta lo llevó a hacer curiosos descubrimientos sobre el porque contamos historias como lo hacemos. Para empezar, en la Antigüedad no se dividían las historias. El primer texto en capítulos que se conoce es una tablilla jurídica romana de Urbino, que data del siglo II a. C. El motivo de esto era principalmente para encontrar información en textos jurídicos, y médicos principalmente. Por otro lado, hasta el siglo IX no se acostumbraba marcar una separación entre las palabras, volviendo la tarea de leer aún más difícil.

Las primeras divisiones en capítulos fueron hechas por monjes y eruditos, una práctica que surgió de la necesidad de dividir los textos de manera que tuvieran sentido. Luego pasaron los propios editores a ser los encargados de esta tarea, que se llamaba "capitulación".

Uno de los libros más controvertidos al momento de dividirlo fueron los Evangelios. Aunque no está confirmado, se cree que Stephen Langton, teólogo de la Universidad de París, que más tarde se convertiría en arzobispo de Canterbury, ideó los capítulos de los Evangelios actuales hacia 1210-1220.

 

Cuando surgió la novela moderna en la Europa de los siglos XVII y XVIII, los capítulos servían para marcar el ritmo de la historia. "Los autores tomaban las decisiones: acortar los capítulos o esculpirlos de determinadas maneras", explica el profesor Dames. Los capítulos se convirtieron en "un lugar realmente maravilloso para que los autores, o se podría decir los narradores, se dirigieran directamente al lector".

Desde entonces, los capítulos se han convertido en una parte importante del relato. Este tipo de división en el texto permite su propio tipo de creatividad, como podemos ver con las series de streaming. Por su parte, en la medida en que los videojuegos han ido integrando historias y universos más complejos, ha surgido también la necesidad de estructurarlos por entregas.

"Esto significa que estas narrativas pueden filtrarse en nuestras vidas... cuando no estamos consumiendo ficción, podemos dejar que la experiencia se difunda en nuestro día a día", concluyó el profesor.