Gestión de cambios: Equipo del proyecto

Gestión de cambios

Todas las personas coinciden en que los proyectos de Comercio electrónico deben estar acompañados por un enfoque de gestión de cambios para poder tener éxito.

No obstante, las opiniones difieren en función de cómo se implementa un enfoque de estas características:

• El equipo del proyecto gestiona por sí mismo el cambio
• Un equipo interno supervisa específicamente la gestión de cambios al trabajar con el equipo del proyecto
• El enfoque de la gestión de cambios está respaldado por una firma consultora externa

Equipo interno del proyecto

Algunos jefes de proyecto creen que la dirección de proyectos y la gestión de cambios no se pueden separar y deben ser supervisadas por el mismo equipo, y el equipo del proyecto es el grupo que mejor conoce el proyecto. Además, dedicar recursos humanos específicamente para la gestión de cambios incluye un costo adicional considerable que no siempre se tiene en cuenta al presupuestar el proyecto.

Sin embargo, en esta situación, el equipo del proyecto es el maestro y creador de la solución desarrollada por ellos, lo que dificulta cuestionar ciertas funcionalidades. Además, el equipo del proyecto se arriesga al considerar sólo esas propuestas de cambios que tienen poca influencia en la carga de trabajo general del equipo. Finalmente, hay una gran posibilidad de que las acciones de la gestión de cambios no se tengan en cuenta y que se le preste más atención a la gestión de proyectos, en especial en períodos de mucha actividad.

Equipo interno específico

Elegir un equipo interno específico significa que puede estar seguro de que se realizará un seguimiento permanente con acciones de cambios y permite que los participantes identifiquen a los representantes clave que cuentan con un amplio conocimiento de la compañía y sus operaciones.

Un equipo interno dedicado puede garantizar la continuidad del enfoque hasta cierto nivel con un mejor control de costos y habilidades.

Asesor externo

Tercerizar la gestión de cambios a una firma consultora proporciona asesores especializados, cuya principal habilidad es gestionar cambios, durante un período de tiempo estipulado con honorarios fijos.

Al tener un asesor, el punto de vista es neutral; no está originado desde ningún departamento dentro de la compañía, no conlleva un aspecto emocional ni existe una lucha por el poder, y con frecuencia cumple el papel de mediador. Además, debido a su posición, tiene el aval profesional que pocos se arriesgarían a cuestionar.

Sin embargo, una tarea de seguimiento consiste en permitir que el asesor conozca la compañía, su estructura, su personal y cultura.