Estafas virtuales (scams): tipos, cómo evitarlas, denunciar
Las estafas online (también conocidas como scams por su nombre en inglés) se han multiplicado en la era de internet, ya que los cibercriminales saben aprovecharse de los recursos del mundo virtual y de la ingenuidad o la falta de precaución de muchos usuarios para robar información, datos confidenciales o dinero. En este artículo vamos a ver las distintas ciberestafas que existen, cómo protegerte de ellas y también, cómo denunciarlas si llegas a sufrirlas.
¿Qué tipos de estafas online existen?
A continuación te hablamos de algunas de las más comunes:
Estafas de comercio online
Te contactan por email de sitios de anuncios (eBay, Leboncoin, Vivastreet, etc.) o webs de comercio online con ofertas increíbles. Te venderán o te comprarán cualquier cosa haciéndose pasar ya sea por vendedores, por compradores o por arrendadores de bienes inmuebles, organizadores de eventos, empleadores, etc.
Según el escenario, no vacilan en crear sitios fraudulentos para convencerte de su buena fe (sitios de transportistas, de bancos, de asociaciones caritativas, etc.). En este último caso, los estafadores utilizan a veces la técnica del phishing, es decir, imitan la dirección de correo oficial de un banco, de un vendedor en línea (por ejemplo, eBay) o de un organismo de pago (PayPal), pidiéndote confirmar tus informaciones personales para robarte.
Donaciones, ventas, compras de objetos, animales, alquileres temporales
En el papel del comprador, el estafador te exige copias de diferentes documentos oficiales (carnet de identidad, certificado de situación administrativa, permiso de circulación, etc.) que le servirán para usurpar tu identidad en el momento de sus futuras estafas. Te persuade, con la ayuda de interventores falsos (transportistas, aduaneros) de que debes pagar gastos para cobrar tu pago, gastos que te promete devolver, incluyéndolo en tu pago. También puede enviarte una confirmación bancaria falsa o un cheque falsificado cuyo importe es superior a la suma convenida. Él exige el reembolso rápido del exceso percibido por mandato internacional.
Loterías, concursos, ofertas de préstamos y becas
Una lotería "X" te informa que has ganado el premio mayor, pese a que nunca compraste un boleto. Para poder cobrar tu premio debes de pagar los gastos de envío; una oferta de préstamo rápido de dinero o una beca de estudios para cuyo cobro debes pagar por adelantado intereses o gastos bancarios. Lamentablemente, son sumas que nunca recuperarás.
Falsos servicios y apoyo técnico
Te contactan para ayudarte con un supuesto problema con organismos oficiales —tu banco, tu universidad, el fisco...— y te solicitan el reenvío de tus datos personales para que no pierdas tu cuenta o para resolverte algún supuesto problema con el organismo en cuestión.
Sitios de encuentros
Con las citas modernas a través de aplicaciones o sitios web, el fraude romántico se ha vuelto omnipresente y lucrativo. Una persona supuestamente muy enamorada de ti que acabas de conocer se mete en serios problemas. Te inventa un escenario romántico y dramático muy complicado pero te convence y te ofreces ayudar para sacar al amor de tu vida de situaciones catastróficas, como la enfermedad de un pariente, defunción, problema con la policía, boletos aéreos etc. Para ver cómo puede llegar a funcionar este tipo de fraude, mira 'El Estafador de Tinder' en Netflix.
Criptomonedas
Las monedas virtuales, cada vez más en boga como método de inversión, también presentan numerosos riesgos y peligros de fraude que te conviene tener en cuenta antes de empezar a usarlas. Este hecho ha sido aprovechado por los cibercriminales para desarrollar toda una serie de tipos ad hoc. En este artículo te explicamos algunas de las estafas más frecuentes con criptodivisas y cómo evitarlas.
¿Cómo protegerte de las estafas por internet?
A continuación te presentamos una serie de consejos que te permitirán estar alerta y protegerte mejor de timos online:
- Huye de las ofertas anormalmente tentadoras: nadie regala nada, y en Internet, aún menos.
- No hagas pagos por Western Union, Moneygram, Swift y otros sistemas parecidos de difícil trazabilidad si no estás seguro al 100% de quién va a recibir el dinero.
- Ignora a cualquier interlocutor desconocido que se ponga en contacto contigo desde el extranjero y que diga conocerte: África del oeste, Estados Unidos.
- Compra entradas o artículos online en sitios web reconocidos. Fíjate siempre bien en la URL para evitar copias.
- Si te contacta un número desconocido, busca el número en Google: hoy en día es fácil encontrar bases de datos con teléfonos empleados para estafas.
- Si te mandan un email, ignora aquel que esté escrito con faltas de ortografía o de gramática, o aquel en el que aparezcan acentos o caracteres incompatibles con la nacionalidad anunciada.
- Fíjate bien en la dirección de correo del remitente: policías, abogados, banqueros, aduaneros, notarios, etc. que utilizan direcciones de mensajerías gratuitas (por ejemplo: @hotmail, @yahoo, @laposte, @nantes, @paris, etc.) o direcciones de mensajerías que parecen direcciones profesionales xxxxx@financier.com o incluso xxxxxx@consultant.com deberían hacerte sospechar.
- Desconfía si tu interlocutor te presiona para completar una transacción financiera, te ofrece demasiadas justificaciones dadas sin razón aparente o hace referencia a situaciones personales dramáticas.
- No facilites nunca tus datos personales (dirección, teléfono, datos bancarios...) ni tampoco copias de tus documentos oficiales (pasaporte, documento nacional de identidad, etc.) antes de contactar tú al organismo que supuestamente te lo pide para confirmar que se trata de un requerimiento real.
¿Cómo denunciar una estafa o sospecha de estafa en línea?
Presenta una denuncia
Si sufriste una estafa en línea, no dudes en denunciar. Aunque no es fácil recuperar el dinero perdido, tienes más posibilidades que si no lo haces y, además, la denuncia permite probar tu buena fe en caso de que los cibercriminales utilicen tu identidad para fines ilícitos.
¿Dónde acudir a denunciar? Las estafas en línea se denuncian de la misma forma que otros timos: acude a la comisaría o a la gendarmería más próxima. Generalmente, disponen de unidades de criminalidad informática que serán más competentes para tomar tu denuncia. Suministra a las autoridades todas las pruebas de que dispongas para demostrar la estafa, incluidos:
- Capturas de pantalla de páginas fraudulentas.
- Emails, SMS y cualquier tipo de comunicaciones.
- Referencias de la o las transferencias efectuadas.
- Referencias de quienes te contactaron: dirección de mensajería o postal, seudónimos utilizados, números de teléfono, fax, copia de correos electrónicos, correos intercambiados.
- Cualquier otra información que puede ayudar a identificar el estafador.
Informa y da tu testimonio
La primera cosa que hay que hacer es informar al máximo de internautas con el fin de que los más prudentes encuentren tu testimonio si hacen una búsqueda. Copia en blogs y foros:
- Los correos electrónicos recibidos.
- Cualquier referencia sobre los estafadores.
- Si se trata de un pequeño anuncio, añade la dirección del sitio en el cual lo encontraste (si es posible, con las referencias del anuncio).
- Capturas de pantalla.
- Cualquier información que pueda ayudar a otros y en el mejor de los casos, a ti mismo (por ejemplo, en caso de que encuentres a otras víctimas que hayan podido recuperar su dinero).