Ciberataques falsos: arrasan tu reputación en segundos. ¡Nunca cometas este error!
En la era de la posverdad solo faltaban los ciberataques falsos: atentados inventados pero con consecuencias bien reales. ¿No sabes qué son? Continúa leyendo para conocer todo sobre esta práctica nociva.
Si algo nos faltaba en este mundo pospandémico era el ciberpirateo... ¡FALSO! ¿Has oído hablar de eso? Es esta la nueva tendencia que está haciendo desastres.
En lo que va del año ya han pasado demasiadas cosas, pero no hace mucho, en enero, un hacker famoso decía haber robado los datos de 48 millones de clientes de EuropCar, ¿te acuerdas? Bueno, después de investigar, la empresa dijo que todo había sido pura mentira ya que la base de datos era falsa y que la había armado un programa de inteligencia artificial.
Un mes más tarde, en febrero, la noticia de una violación de datos en la oficina del fiscal general de Maine, Estados Unidos, también terminó siendo una movida falsa. Sin embargo, la oficina del fiscal la publicó en su página web sin saber que era puro humo. Y no hace tanto, la empresa Epic Games, los responsables del juego en línea más famoso de todos los tiempos: Fortnite, se comieron una historia falsa de que les habían robado el código fuente y los datos de usuarios.
El tema es que no tenían pruebas de nada. Si ninguno de estos casos te suena es entendible... con la cantidad de ciberataques reales que salen en los medios es normal que a los falsos los pasemos por alto.
Pero ojo, estas movidas falsas están generando caos y dañando la reputación de las empresas. Armar un ciberataque falso con la ayuda de la inteligencia artificial es mucho más fácil de lo que se cree. A diferencia de los hackers sofisticados que tienen una reputación que cuidar, los novatos y aficionados pueden recurrir a estas trampillas como por ejemplo usar las redes sociales para esparcir información falsa y sacar tajada del descontrol. Y no se necesita mucho esfuerzo, con solo un par de clics, ChatGPT te puede armar toda una base de datos más falsa que una promesa de amor de Gerard Piqué. ¿Y después qué? Pues después, los atacantes de poca monta pueden tratar de vender esa data inventada a la empresa hackeada.
Si bien los datos son falsos, los daños son bien reales. Estos ataques pueden arruinar la reputación de una organización. Y eso puede ser un gran problema, especialmente para las empresas que cotizan en bolsa. Los daños económicos después de un ataque falso suelen ser muy duros. Y como la investigación lleva tiempo, estos ciberataques ficticios perjudican especialmente a las empresas chicas que no tienen muchos recursos.
Otra de las motivaciones detrás de estos falsos ataques puede ser la distracción que provocan en los expertos de seguridad y ahí sí, el terreno queda abierto para llevar a cabo un ciberataque bien real...