¡Cuidado! Si ves este gancho de ropa en un baño, hotel o Airbnb, sal de ahí (y llama a la policía).

Mucho cuidado porque están instalando estos ganchos de ropa para espiarte con su diminuta cámara oculta. ¡Se trata de modelos de alto rendimiento e indetectables que cuestan apenas unas decenas de euros!

Una estudiante brasileña que estaba de intercambio en Estados Unidos descubrió que en la casa de su familia anfitriona la estaban filmando cuando utilizaba el baño... y todo desde un gancho para toallas de aspecto normal. Sin embargo, este tenía una pequeña cámara gran angular con detección de movimiento, así que grababa cada vez que alguien entraba al baño. Además, contaba con un micrófono que permitía escuchar todos los sonidos del entorno a quien la instaló. El diminuto dispositivo funcionaba con pilas y una tarjeta de memoria extraíble que le permitía grabar localmente hasta 32 GB de contenido, unas 16 horas de grabación. Pero no es el único caso, en Florida también se encontraron estos ganchos en tres baños públicos y, en Singapore, en probadores.

El problema es que se puede conseguir una cámara espía difícil de detectar a precios asequibles: ¡el gancho se vende en Amazon por menos de 40 euros o 40 dólares! Por ello, la policía de todo el mundo ha alertado sobre este tipo de objetos, una forma aparentemente indetectable de espiar a otros, que por supuesto es ilegal.

Por todo lo anterior, este artículo se convirtió en motivo de polémica y el caso llegó a la corte. Resulta que la joven brasileña presentó una denuncia contra el individuo de su familia anfitriona y, curiosamente, el juez ha aprovechado para plantear la cuestión de la responsabilidad de Amazon en este asunto, como vendedor de esta cámara espía.

Hoy en día, basta con escribir "cámara espía" en la barra de búsqueda de Amazon, MercadoLibre, eBay o AliExpress para encontrar toda una serie de artilugios al estilo James Bond: bolígrafo, radiodespertador, cargador, llave del coche, batería externa, detector de humo, bombilla, reloj... Y no son gadgets baratos. Algunos modelos filman y graban en Full HD y disponen de micrófono, tarjeta micro SD, visión nocturna e incluso detección de movimiento. Tecnología punta por menos de 100 euros...

La mayoría de las veces, los vendedores justifican el uso de cámaras espía con razones legítimas: supervisar la actividad en el hogar (niñeras, personal de limpieza, ladrones), a una persona mayor o enferma, a los niños, o para demostrar una infidelidad o violencia doméstica. En el caso de la estudiante de Brasil, Amazon argumentó que no era responsable del uso que sus clientes hicieran de sus artículos, pero el juez señaló que la sección "Usos recomendados para el producto" en cuestión sugería "grabar momentos privados en un cuarto de baño". En otras palabras, Amazon es perfectamente consciente de los posibles usos de este tipo de objetos.

¿Y qué dice la ley al respecto? Si bien en España se permite instalar cámaras de seguridad, la Ley Orgánica 3/2018, especifica que se debe informar con carteles que el área donde están instaladas está siendo grabada. Puede sonar contradictorio si se trata de una cámara oculta, pero es lo que dicta la norma.

Desafortunadamente no todos la cumplen, así que cuando te alojes en un hotel, Airbnb o entres a un baño público o probador, asegúrate de mirar a tu alrededor y examinar cualquier objeto que te parezca sospechoso. Si es posible, utiliza la cámara de tu smartphone en la oscuridad para detectar diodos infrarrojos —si tiene visión nocturna— en forma de haces verdes o rojos de las cámaras. También puedes mirar la lista de dispositivos conectados a la red local para revisar qué hay alrededor. ¡Nunca se es demasiado precavido! Recuerda que si llegan a grabar imágenes íntimas de ti o alguno de tus seres queridos, podrían extorsionarte para no divulgarlas.