¿"Consultarlo con la almohada" en verdad funciona? Esto dicen los científicos
Todo el mundo conoce el dicho popular "consúltalo con la almohada", que sugiere esperar hasta el día siguiente antes de tomar una decisión. Pero, ¿funciona realmente? Un reciente estudio científico ofrece algunas respuestas.
¿Cuántas veces dudamos antes de tomar una decisión importante? Reflexionamos sobre la situación desde todos los ángulos, pedimos consejo a amigos o compañeros y, aun así, seguimos indecisos. La mayoría de las veces, dar un paso atrás para sopesar los pros y los contras parece un buen consejo. Todos hemos oído la expresión: "Consúltalo con la almohada".
Este dicho implica que darse una noche para dormir sobre un asunto permite tomar la distancia necesaria para evaluarlo con claridad. Por la mañana, se supone que ya sabemos qué hacer. Pero, ¿tiene fundamento este dicho?
Según un nuevo estudio publicado en septiembre de 2024 por investigadores de la Universidad de Duke, el sueño nos ayuda a tomar decisiones más racionales e informadas, evitando que nos dejemos llevar por primeras impresiones engañosas.
Para averiguarlo, los investigadores diseñaron un experimento parecido a un juego de venta de garaje. Los participantes examinaban cajas virtuales que contenían diversos objetos y estimaban su valor. Algunas cajas tenían objetos valiosos colocados en la parte superior, por lo que eran fáciles de detectar de inmediato, mientras que otras requerían una consideración más cuidadosa.
Después de explorar varias cajas, se pedía a los participantes que eligieran su favorita, con una recompensa en metálico igual al valor total de su contenido. La mayoría eligió las cajas basándose en sus impresiones iniciales, centrándose en los artículos superiores en lugar de evaluar el contenido completo. En cambio, tras una noche de sueño, los participantes tomaron decisiones más racionales, evaluando todos los artículos sin dejarse influir por su posición.
¿Por qué ayuda el sueño?
"Cuando nos formamos una opinión general sobre algo, solemos dejarnos influir indebidamente por la primera información que encontramos, incluso cuando surgen nuevos datos", explican los investigadores. Se trata de un fenómeno psicológico conocido como sesgo de primacía. Sin embargo, dar tiempo -especialmente para dormir- ayuda a mitigar este efecto, lo que permite tomar mejores decisiones.
Estudios anteriores también han demostrado que las personas son más hábiles para resolver problemas después de dormir, incluso aquellos en los que se habían atascado inicialmente. El sueño ayuda a descubrir estructuras subyacentes, establecer conexiones sutiles y mejorar la comprensión general. Por el contrario, la falta de sueño dificulta considerablemente nuestra capacidad para tomar decisiones con conocimiento de causa.
Algo en lo que pensar la próxima vez que te plantees dormir toda la noche.