Científicos hicieron panqueques y hallaron algo que nunca antes habían visto
Un grupo de científicos canadienses ha descubierto que freír alimentos no sólo produce olores tentadores, sino que, en determinadas circunstancias, puede generar gases nocivos que son peligrosos para nuestra salud.
A veces sucede que los recientes descubrimientos de la ciencia ponen en duda los hábitos y técnicas que las personas han utilizado durante generaciones. ¡Y hasta los consideran perjudiciales para nuestra salud! Esto es exactamente lo que sucedió cuando los científicos canadienses realizaron un experimento inusual con una estufa para panqueques... Y llegaron a resultados decepcionantes.
Los investigadores colocaron una estufa eléctrica en el centro del laboratorio y luego la usaron para cocinar alimentos, específicamente para freír panqueques. El experimento demostró que hornear puede liberar oxidantes potencialmente dañinos que pueden causar enfermedades crónicas. Esta sustancia, también conocida como "oxígeno singlete", se forma en el aire cuando los alimentos fritos interactúan con la luz solar.
Los agentes oxidantes no siempre son dañinos. Por ejemplo, el ozono, que también es un agente oxidante, es fundamental para la atmósfera de nuestro planeta. Pero el oxígeno singlete en espacios cerrados es perjudicial para nuestra salud. Puede tener un efecto negativo en los pulmones y aumentar la probabilidad de cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades graves a largo plazo.
Se sabe desde hace mucho tiempo que freír alimentos puede provocar la formación de agentes oxidantes. Sin embargo, antes se creía que en las habitaciones no suele haber luz solar intensa, por lo que la probabilidad de que se forme oxígeno singlete es mínima.
Los investigadores, cuyo experimento fue publicado en la revista "Environmental Science: Atmospheres", prepararon tres platos diferentes para el desayuno, el almuerzo y la cena: panqueques, coles de Bruselas fritas y verduras salteadas, fritas rápidamente en aceite caliente en una sartén profunda con lados inclinados. Durante la preparación de cada uno de los platos, los investigadores tomaron muestras de aire, que luego fueron expuestas a tres fuentes de radiación diferentes: lámparas ultravioleta, solares y fluorescentes.
Después de la exposición a la radiación electromagnética se encontró oxígeno singlete en las tres muestras, y su concentración era aproximadamente la misma. Sin embargo, el contenido de este compuesto era mayor cuando el aire de la cocina estaba expuesto a la luz solar. Esto significa que bajo luz natural se puede formar más oxígeno singlete.
Además, algunos alimentos mostraron diferentes niveles de liberación de oxígeno después de freírlos. "En nuestros próximos estudios queremos determinar qué tan dañino es realmente este agente oxidante. También queremos saber cuánto oxígeno singlete inhalan las personas en promedio durante una sesión de cocina. Nos preguntamos qué papel juega el oxígeno singlete en el desarrollo de enfermedades relacionadas con la cocina. Por último, también queremos saber qué alimentos son capaces de liberar oxígeno singlete y cuáles no", afirmó uno de los científicos.