'Vivir para Siempre': hablar con tus seres queridos fallecidos es posible con esta nueva IA

En la era de la inteligencia artificial, una nueva herramienta promete romper las barreras entre la vida y la muerte.

Artur Sychov, un emprendedor tecnológico, se encontró cara a cara con la dura realidad de la enfermedad de su padre, enfrentando la posibilidad de un futuro sin poder conversar con él. Esta experiencia profundamente traumática lo impulsó a buscar una solución en la inteligencia artificial, dando origen a una innovación que podría cambiar nuestra forma de lidiar con el duelo y la pérdida.

Sychov desarrolló 'Live Forever', una herramienta de realidad virtual que crea avatares digitales capaces de simular la voz, los gestos y los movimientos de personas fallecidas. Esta tecnología, que solo necesita 30 minutos de observación para generar un avatar convincente, busca ofrecer a las generaciones futuras la posibilidad de interactuar con seres queridos que ya no están. La idea es que estos avatares digitales vivan en línea para siempre, permitiendo una forma de comunicación que trasciende la muerte.

Sychov, convencido del valor de su proyecto, afirma que "puedes llegar a conocer a la persona... Escuchar su voz... Hablar con ellos sobre diferentes temas y capturar un poco de su personalidad", asegurando una precisión cada vez mayor con el tiempo.

Sin embargo, no todos ven esta tecnología con buenos ojos. Elaine Kasket, una reconocida psicóloga cibernética, advierte sobre los peligros de jugar con "esos miedos existenciales realmente fundamentales como medio para vender tus productos", señalando el riesgo de explotar las ansiedades más profundas de las personas con fines comerciales.

A pesar de las controversias, 'Live Forever' se encuentra actualmente en fase de prueba, con la compañía de Sychov, Somnium Space, liderando el desarrollo. Esta plataforma de metaverso 3D no solo promete revolucionar la forma en que lidiamos con el duelo, sino también cómo interactuamos en un mundo virtual, ofreciendo actividades que van desde juegos hasta la creación de arte.

¿Es ético aprovechar nuestra necesidad de mantenernos conectados con quienes hemos perdido? ¿O estamos ante una revolución en la forma en que comprendemos y enfrentamos la muerte? Esta herramienta abre un debate necesario sobre los límites de la tecnología y nuestra relación con la vida, la muerte y el recuerdo.