¿Te gustan los plátanos? Así afecta a tu cuerpo comerlos regularmente

¿Te gustan los plátanos? Así afecta a tu cuerpo comerlos regularmente

El plátano es una de las frutas más populares del mundo y se cultiva desde hace miles de años. A mucha gente le encanta comerlos a diario. Pero, ¿sabes cómo afecta a tu organismo comerlos regularmente?

Originarias del sudeste asiático, llegaron a Europa y Sudamérica en el siglo XV y ahora se cultivan sobre todo en Sudamérica. Su rico perfil nutricional y sus azúcares fáciles de digerir las hacen ideales para obtener energía rápida y son especialmente populares entre los deportistas.

Las variedades más populares de plátano son:

  • Plátanos de fruta: La clásica variedad amarilla, que se disfruta fresca y está llena de vitaminas, carbohidratos y azúcares naturales.
  • Plátanos maduros: Los plátanos grandes, a menudo verdes, son populares en la cocina; son un alimento básico en muchas culturas y necesitan cocinarse antes de comerlos.
  • Plátanos textiles: Cultivados a partir de fibras utilizadas en productos como cuerdas y textiles.

Técnicamente, los plátanos se clasifican como bayas porque crecen a partir de un ovario. Curiosamente, el nombre "plátano" procede de la palabra árabe "dedo", que coincide con su forma alargada, similar a un dedo.

Los plátanos son conocidos por su rápido aporte de energía debido a sus azúcares fácilmente digeribles. Por eso son especialmente populares entre los deportistas. De media, 100 gramos de plátano aportan:

  • Carbohidratos: 22 gramos
  • Fibra: 2,0 gramos
  • Magnesio: 30 mg
  • Vitamina C: 12 mg
  • Calcio: 7 mg
  • Otros nutrientes: Pequeñas cantidades de sodio, zinc y vitamina B6

Entre sus beneficios, encontramos los siguientes:

  • Rápido aporte de energía: Sus azúcares simples te proporcionan un subidón de energía instantáneo, ideal para la actividad física o como tentempié a mediodía.
  • Favorece la salud del corazón: Los plátanos contienen mucho potasio y poca sal, lo que puede ayudar a controlar la tensión arterial.
  • Mejora la digestión: Su fibra promueve bacterias intestinales saludables, y los plátanos pueden ayudar tanto con el estreñimiento como con la diarrea.
  • Equilibra los niveles de pH: Los plátanos pueden aliviar los síntomas del reflujo ácido y ayudar a prevenir las úlceras de estómago debido a sus propiedades alcalinas.
  • Promueve la felicidad y el sueño: Los plátanos contienen triptófano, un aminoácido que se convierte en serotonina, la "hormona de la felicidad", que puede mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño.
  • Ayuda a regular el azúcar en sangre: La vitamina B6 en los plátanos puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede ser beneficioso, especialmente para las mujeres que experimentan los síntomas del síndrome premenstrual.

Para conservarlos adecuadamente, cuelga los plátanos en un gancho para mantenerlos frescos más tiempo, y evita refrigerarlos. Almacenarlos junto a manzanas hará que maduren más rápido debido al gas etileno que liberan las manzanas.