Estos son los alimentos que debes evitar antes de acostarte
Ten cuidado con los alimentos que comes por la noche, sobre todo antes de acostarte. Algunos de ellos pueden afectar al sueño y, por tanto, ¡hay que evitarlos!
El sueño es crucial para nuestro bienestar físico y mental, y en él influyen muchos factores: la temperatura ambiente, la calidad del colchón, los niveles de estrés, la iluminación y esas sesiones nocturnas de ver el móvil. Sin embargo, un factor que a menudo se pasa por alto es lo que comemos antes de acostarnos. Nuestra elección de alimentos por la noche puede influir significativamente en nuestta calidad de sueño, por lo que es importante evitarlos.
Por muy tentador que sea darse un capricho, evita el chocolate negro antes de ir a la cama. El azúcar y la cafeína que contiene pueden aumentar la energía y dificultar el sueño. En general, mantente alejado de los alimentos azucarados, ya que elevan los niveles de glucosa en sangre y provocan picos de energía que retrasan el sueño. Los alimentos grasos también son una mala idea porque son difíciles de digerir y hacen que el cuerpo trabaje más durante la noche, lo que puede provocar un sueño intranquilo.
El queso también debe evitarse, ya que contiene tiramina, un aminoácido que puede mantener el cerebro alerta. Lo mejor es resistirse por completo a los tentempiés nocturnos. La carne roja es otro alimento que hay que evitar, ya que tiene un alto contenido en proteínas animales que requieren mucha energía para digerirse. Además, su proteína contiene tirosina, que estimula la actividad cerebral, sobre todo si se combina con especias, que pueden acelerar el metabolismo y alterar el sueño.
Los alimentos picantes pueden provocar ardor de estómago y molestias digestivas, dos factores que alteran el sueño. La capsaicina, el compuesto activo de los pimientos picantes, también puede elevar la temperatura corporal, dificultando un sueño profundo.
En cuanto a las bebidas, evita el café. La cafeína puede permanecer en tu organismo durante horas, estimulando tu sistema nervioso y afectando potencialmente al sueño hasta 14 horas. Cuidado con los refrescos y algunos tés que también contienen cafeína. El alcohol, aunque a menudo se considera un relajante, puede alterar el sueño fragmentándolo e interfiriendo en los ciclos REM, que son vitales para la recuperación.
Por último, ten cuidado con los alimentos diuréticos, aquellos con alto contenido en agua como los pepinos, las zanahorias, el apio o la sandía, ya que pueden provocar frecuentes idas nocturnas al baño, interrumpiendo el sueño. Por razones similares, evita excederte con las infusiones y otras bebidas antes de dormir.