Señal de advertencia clara: no ignores las manchas amarillas en la almohada

Señal de advertencia clara: no ignores las manchas amarillas en la almohada

Las manchas amarillas en la almohada no solo se ven feas: también pueden ser perjudiciales para la salud.

Pasamos una buena parte de nuestras vidas durmiendo, por lo que no es de extrañar que nuestras almohadas terminen "pagando los platos rotos". Sudor, pelo, suciedad, maquillaje o saliva son solo algunos de los causantes de que se ensucien con el tiempo.

El uso prolongado de las almohadas hace que aparezcan manchas amarillas en su superficie. El problema, más allá del color que dejan, es que puede tratarse de moho. Los principales responsables de esto son el sudor, la saliva y la grasa de la piel, que se secretan mientras dormimos. Pero el sebo del cuero cabelludo también se acumula en algún momento, así como los productos de cuidado como cremas o maquillaje.

El moho puede causar reacciones alérgicas por inhalación, así como crisis de asma e infecciones micóticas. Además, puede irritar los ojos, la piel, la nariz y las vías respiratorias. Por esto, poco importa que te duches antes de dormir para prevenirlo, ya que la humedad puede favorecer su desarrollo. 

Si la almohada ya está vieja o muy manchada, lo mejor es deshacerse de ella. Si quieres evitar la formación de manchas amarillas en un futuro, puedes comprar una funda de almohada impermeable para protegerla, en especial si es de plumas. 

También conviene cambiar las fundas con regularidad; los expertos recomiendan hacerlo semanalmente. 

Al levantarte por la mañana, deja que la almohada se ventile bien para que pueda escapar la humedad. Agitar vigorosamente también ayuda, ya que esto afloja el plumón o el acolchado de la almohada.

Para manchas leves, puedes simplemente lavar la almohada en tu lavadora, a una temperatura de 60 grados o más para eliminar las bacterias. También puedes tratar previamente la tela con aerosoles antimanchas diseñados para combatir las manchas de sudor.

 

Si estos métodos no son suficientes, puedes limpiarlas usando una mezcla de peróxido de hidrógeno y agua (proporción 1:5) o vinagre y agua (proporción 1:3) dejando actuar 20 minutos antes de lavar en la lavadora.

Antes de usar los cojines o almohadas, estos deben estar completamente secos. Es mejor dejarlos secar al sol, porque los rayos ultravioleta también matan los gérmenes y blanquean aún más las manchas.