Estos productos de higiene comunes están contaminados con arsénico y otros metales tóxicos

Estos productos de higiene comunes están contaminados con arsénico y otros metales tóxicos

Un preocupante estudio científico revela que los productos de higiene utilizados a diario por la mitad de la población mundial están contaminados con varias sustancias tóxicas.

Los tampones, esenciales para muchas mujeres durante sus ciclos menstruales, son uno de los productos más comprados en todo el mundo. Se venden en farmacias y supermercados y ofrecen comodidad y conveniencia. Según los informes, la mitad de las consumidoras los seguían utilizando en 2020 a pesar de la llegada de productos menstruales reutilizables como copas y bragas específicas. Sin embargo, cada vez son más criticadas debido a su composición.

Ya se han encontrado en los tampones numerosas sustancias tóxicas, como sustancias químicas eternas (PFAS), pesticidas y compuestos orgánicos volátiles. Además, se sabe que estos productos de higiene provocan el síndrome de shock tóxico (SST), una infección poco frecuente pero potencialmente mortal causada a menudo por toxinas producidas por la bacteria Staphylococcus aureus, presente en la vagina del 1% de las mujeres. La absorción prolongada de sustancias en los tampones, combinada con los riesgos de TSS, crea una doble amenaza para las usuarias.

Un estudio estadounidense investigó veinticuatro marcas de tampones vendidas en Europa y Estados Unidos. El resultado: todas contenían sustancias tóxicas, como arsénico, cadmio, cromo, plomo y vanadio.

Ni siquiera los tampones orgánicos se libran de estos metales. Sin embargo, los tipos y niveles de estas sustancias varían. Los productos ecológicos contienen más arsénico, cromo y manganeso, pero menos zinc, plomo y cadmio.

 

La presencia de estos metales no se indica en el envase, lo que plantea un problema. La hipótesis de los investigadores es que la contaminación del algodón se produce durante su cultivo, limpieza o procesos de fabricación de los tampones, ya que algunos metales se utilizan por sus propiedades antibacterianas o lubricantes o para evitar los olores.

Este descubrimiento es especialmente preocupante para las mujeres que utilizan tampones varias veces al día durante sus ciclos menstruales. La exposición repetida y prolongada a estos metales podría aumentar el riesgo de problemas de salud a largo plazo. El modo de exposición, a través de la mucosa vaginal, hace que la absorción de estas sustancias sea especialmente preocupante, ya que esta zona es muy permeable y sensible.