¿Es realmente mejor lo orgánico? Un estudio llega a conclusiones sorprendentes
Los alimentos orgánicos son una opción cada vez más popular, pero suele tener un coste más alto. Entonces, en verdad vale la pena la inversión?
En los mercados y tiendas podemos encontrar una sección específica con frutas y verduras de temporada catalogadas como "orgánicas". Esto quiere decir que su producción es más respetuosa con el medio ambiente, ya sea porque está libre de pesticidas, respeta las regiones de siembra y en el caso de productos de origen animal, hace la cría de animales según estándares precisos.
Los agricultores orgánicos trabajan según el principio circular: ellos mismos cultivan el alimento para los animales y el estiércol de los animales sirve como fertilizante orgánico para los campos.
Por otro lado, la agricultura ecológica pone también un gran énfasis en el bienestar animal. A los pollos se les permite rascar y picotear, a los cerdos se les permite cavar en el suelo y a las vacas se les permite pastar libres.
Existe un debate científico sobre si los alimentos orgánicos son realmente más saludables. Algunos estudios han encontrado niveles más altos de antioxidantes y niveles más bajos de nitratos en productos orgánicos, lo que potencialmente puede reducir el riesgo de enfermedades degenerativas como el cáncer. También se encontró una composición de ácidos grasos óptima en la leche y la carne orgánicas.
Más allá de su consumo directo, este tipo de agricultura evita el uso de fertilizantes y pesticidas químicos, lo que significa que menos contaminantes terminan en las aguas subterráneas y el suelo. Los suelos cultivados orgánicamente suelen ser más saludables, más ricos en humus y pueden almacenar más agua. Esto aumenta la biodiversidad y retiene más CO2, lo que puede mitigar el cambio climático.
Sin embargo, existe controversia sobre si la agricultura orgánica es en general más respetuosa con el clima. Los estudios muestran que las emisiones por litro de leche o kilogramo de carne pueden ser mayores porque los animales son menos eficientes, ya que requieren más superficie de cultivo debido a sus menores rendimientos.
A la hora de comprar productos ecológicos es recomendable buscar sellos certificados. Los sellos de asociaciones ecológicas suelen tener criterios más estrictos que el sello ecológico de la UE.