Todas las personas con ojos azules son descendientes del mismo ancestro

Todas las personas con ojos azules son descendientes del mismo ancestro

Parece increíble, pero la ciencia ha encontrado la razón detrás de ello.

Si tú o alguien que conoces tiene ojos azules, según la ciencia se trata del descendiente de un único individuo. Esto quiere decir que todas las personas que comparten este rasgo físico provienen de una persona que sufrió una mutación genética hace 6.000 a 10.000 años.

Este descubrimiento fue hecho por un grupo de investigadores que han trabajado para descubrir qué es lo que se esconde detrás de esta evolución. Para ello han analizado exhaustivamente el gen OCA2, que determina el nivel de pigmento marrón en el ojo humano.

A pesar de ser este un gen muy común, resulta que la mutación genética que hace que las personas desarrollen ojos azules procede en realidad de otro gen completamente distinto, llamado HERC2. Es decir, la naturaleza desactiva por completo el OCA2, convirtiendo así el marrón en azul.

 

Este descubrimiento los llevó a la interrogante de si todos los humanos con esta característica tienen en realidad un ancestro en común, debido a que todos ellos presentan exactamente la misma mutación.

El autor del estudio, el profesor Hans Eiberg, explicó a la revista Science Daily: "Las personas que tienen los ojos verdes se explican por el hecho de que tienen una cantidad reducida de melanina en el iris, que es muy diferente a la de las personas de ojos azules. De esto podemos concluir que todas las personas de ojos azules están vinculadas al mismo ancestro. Todos han heredado el mismo interruptor en el mismo punto exacto de su ADN.”

Este fenómeno explicaría también por qué hay zonas geográficas con una mayor densidad de personas con ojos azules, aunque la migración ha hecho también que ahora podamos encontrar personas de ojos azules en cualquier país. 

Anteriormente se pensaba que tener este color de ojos había obedecido a una mutación necesaria para adaptarse al entorno. Sin embargo, el color de los ojos no tiene ningún impacto en la capacidad para ver en diferentes climas. Así, un pequeño cambio en el código genético tuvo consecuencias que podemos apreciar hasta el día de hoy.