Soy entomólogo: así evito las chinches cuando viajo
Si viajas este verano, lo mejor es estar prevenido. Nadie quiere llegar a casa y encontrarse que las chinches se han colado en el equipaje.
No es la primera vez que escuchamos sobre infestaciones de chinches en los hoteles y hogares de grandes ciudades como Londres, París y Las Vegas. El problema es que estos bichos pueden encontrarse en cualquier sitio, y si llegan a tu hogar puede ser un verdadero infierno exterminarlos.
Afortunadamente, no transmiten enfermedades a los humanos, según afirmó en entrevista a Glamour la entomóloga Jody Gangloff-Kaufmann. Pero aún así, tener piquetes en las partes expuestas de nuestro cuerpo puede ser sumamente molesto.
En raras ocasiones, sus picaduras pueden causar reacciones alérgicas graves (como anafilaxia potencialmente mortal), y rascarse puede provocar infecciones cutáneas secundarias.
Lo primero que debes saber es que su lugar predilecto es el colchón, ya que es caliente,cómodo y les permite alimentarse de sangre humana. Sin embargo, con el tiempo pueden habitar también en mesitas de noche, lámparas, cortinas, alfombras y libreros. Para evitarlo, la Dra Gangloff-Kaufmann da estos consejos.
Al llegar a tu alojamiento, no se te ocurra por nada poner tu equipaje sobre la cama. Evita también los sofás, alfombras y sillas tapizadas. Lo ideal es poner tus maletas en un portaequipajes, o en el piso del baño. Otra opción es cubrirlas con una bolsa de plástico.
A continuación, deberás quitar las sábanas de la cama y examinar el colchón, levantándolo y alumbrando con la linterna de tu móvil para buscar señales de chinches. También debes inspeccionar la cabecera, el sofá y las cortinas.
Estos insectos son color caoba, no tienen alas, son redondos y del tamaño de una lenteja. Sus crías pueden ser blancas o rojas, si han comido. Los huevos son color blanco perla, aunque son más difíciles de detectar. Busca también manchas de sangre o grupos pequeños de manchas marrones.
El siguiente paso para protegerte será pasar el secador de pelo con aire caliente a máxima potencia sobre estas superficies. Estos insectos mueren cuando su temperatura corporal alcanza los 45 grados centígrados.
Un ultimo consejo es hacer una inspección rápida después de las vacaciones, revisando tus pertenencias y poniendo toda tu ropa en la secadora durante 30 minutos.