¿Qué es el "sharenting" y por qué debes abandonar esta práctica inmediatamente?

Una práctica común en redes sociales, pero que puede traer graves consecuencias.

Probablemente hayas visto en redes sociales publicaciones de amigos, conocidos o influencers que tienen hijos y comparten fotos de ellos en su día a día. Desde un domingo en familia hasta el primer día de escuela, es común que encontremos este tipo de contenidos sin hacernos muchas preguntas que, sin embargo, deberíamos.
Este fenómeno se conoce en inglés como "sharenting", una mezcla de las palabras "share" (compartir) y "parenting" (crianza), y se refiere a la práctica de los padres que publican regularmente en Internet contenidos protagonizados por sus hijos. Según estadísticas, más de uno de cada dos padres la practica. 

Esta sobreexposición de los niños en internet puede tener consecuencias nefastas. El primer problema es obvio: el respeto a la intimidad. La identidad digital de un niño no debe construirse sin su consentimiento. Pero más allá de esta cuestión ética, los riesgos son muy reales y a veces escalofriantes. Una vez publicada, una foto puede guardarse, volver a compartirse y acabar en las manos equivocadas. 

Estos son algunos de los riesgos más alarmantes:

• Ciberacoso: una foto inofensiva puede convertirse en un arma en manos de los acosadores.
• Usurpación de identidad: los delincuentes crean perfiles falsos utilizando fotos de niños encontradas en Internet.
• Redes de pornografía infantil: incluso las imágenes no sexualizadas pueden ser secuestradas por los depredadores.
• Deepfakes: con el avance de la IA, aumenta el riesgo de ver imágenes de niños manipuladas en contextos pornográficos.
• Localización: una foto puede revelar información como el colegio al que asiste, las actividades extraescolares o incluso dónde vive. 

El problema es aún más preocupante por el hecho de que es casi imposible eliminar estos contenidos una vez que están en línea. Aunque borres una publicación, es posible que los motores de búsqueda la hayan guardado, compartido o indexado.
Para evitar problemas futuros, procura no publicar contenido sobre tus hijos cuando aún son pequeños, evita fotos que podrían resultarle vergonzosas. No muestres su rostro en redes, ni menciones su nombre completo, colegio o cualquier información que pueda servir para identificarlo. Si quieres compartir fotos con tus familiares, hazlo por medio de apps como WhatsApp. 
El sharenting suele ser bienintencionado, pero en la era digital hay que ser muy precavidos y respetar la privacidad de nuestros hijos.