Taladrar las paredes puede ser mucho más peligroso de lo que crees

Taladrar las paredes puede ser mucho más peligroso de lo que crees

A la hora de colgar un cuadro o fijar un mueble, lo primero que se nos ocurre es coger un taladro y hacer un agujero en la pared. Pero lo que parece una tarea sencilla puede exponerte a un peligro oculto que a menudo se pasa por alto.

Taladrar agujeros en la pared es una tarea habitual, ya sea para colgar un cuadro, instalar una estantería o montar un dispositivo. Por lo general, sólo se necesita un taladro, la broca adecuada y algunas precauciones básicas. La mayoría de la gente sabe que debe evitar taladrar en muros de carga y alejarse de tuberías y cables eléctricos. Sin embargo, a menudo pasa desapercibido un peligro menos obvio pero grave: el amianto o asbesto.

El amianto se utilizaba mucho en la construcción por su excelente aislamiento y durabilidad, pero también es extremadamente tóxico y provoca graves enfermedades pulmonares y cánceres. No existe un nivel seguro de exposición. Las fibras de amianto son invisibles, muy volátiles y pueden permanecer en el aire durante horas durante los trabajos de construcción, adhiriéndose fácilmente a la ropa.

Este peligro hizo que los asbestos estuvieran completamente prohibidos en España y otros países desde finales de los años noventa. Sin embargo, como su uso estaba tan extendido, es probable que muchos edificios construidos antes de la prohibición contengan amianto. El Diagnóstico Técnico del Amianto, documento que se exige a los compradores o inquilinos de viviendas, sólo proporciona una comprobación visual superficial y no garantiza que no haya amianto en el interior de paredes, suelos o techos.

Dada esta incertidumbre, es casi imposible que los propietarios sepan si su hogar contiene amianto sin un extenso y costoso informe previo a la obra. Como medida de precaución, lo mejor es utilizar sistemas de montaje sin taladro, que son asequibles, eficaces y están ampliamente disponibles.

 

Si la perforación es inevitable y sospechas que puede haber asbesto, tómate en serio la seguridad. Utiliza una mascarilla FFP3, un mono desechable y guantes. Humedece bien la superficie antes de taladrar, limpia el polvo con un paño húmedo (nunca con una escoba o aspiradora) y utiliza almohadillas de gel absorbente entre la herramienta y la superficie. Desecha estas almohadillas en una instalación que se ocupe de los residuos de amianto.

Incluso si tu casa se construyó después de que se prohibiera este material, las precauciones siguen siendo importantes. La sílice cristalina, presente en materiales como el hormigón y el estuco, también es peligrosa y puede provocar enfermedades graves como la silicosis y el cáncer de pulmón. Lleva siempre una mascarilla adecuada cuando realices cualquier actividad que genere polvo, ya que cualquier sustancia distinta del oxígeno y el nitrógeno que entre en tus pulmones puede ser peligrosa.