Fundador de Telegram es detenido en Francia: estos son los motivos de su captura

El millonario ruso ya era objeto de una orden de detención en el país.

Pavel Durov, cofundador de Telegram , fue detenido este sábado por la tarde en el aeropuerto de Le Bourget cuando bajaba de su avión privado procedente de Azerbaiyán. Según fuentes policiales, el multimillonario franco-ruso fue objeto de "una orden de registro emitida por la Oficina de Menores (OFMIN) de la dirección nacional de la policía del sistema judicial francés, sobre la base de una investigación preliminar."

La justicia francesa considera que no hay suficiente moderación en la aplicación de mensajería, además de no cooperar con la policía en las investigaciones, convirtiéndola en  cómplice del tráfico de drogas, de delitos contra menores y de fraude.

Por su parte, Telegram respondió a estas acusaciones explicando que el servicio respeta las leyes vigentes en la Unión Europea y que sus prácticas de moderación corresponden a los estándares de la industria.

Según un investigador citado por TF1/LCI : "Pavel Durov terminará en prisión preventiva, eso es seguro". Sobre todo porque con una fortuna estimada en más de 15 mil millones de euros, los jueces podrían temer que el empresario intente huir.

Según informes, la Federación Rusa habría enviado una nota diplomática para ponerse en contacto con el empresario. Por su parte, las autoridades consideran que, debido a su pasaporte, será tratado como un ciudadano francés. 

Cabe aclarar que la aplicación rusa no goza de una buena reputación por varias razones. Comenzando por el hecho de que Durov es un libertario declarado que no aplica filtros de moderación en la plataforma, en la cual pueden encontrarse desde conversaciones banales hasta grupos terroristas. Según las autoridades francesas, sería el medio de comunicación predilecto de grupos radicales y el crimen organizado, reporta el Washington Post.

Además, Telegram se ha convertido en una plataforma indispensable en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Es utilizada tanto por las familias de los soldados como por periodistas, pero también por los servicios de inteligencia rusos. En particular la Agencia de inteligencia militar rusa, que recluta personas para campañas de sabotaje en toda Europa, incluidos intentos de perturbar y controlar las líneas de transporte utilizadas por la OTAN para abastecer a Ucrania, según el mismo medio.

Otro problema fundamental de la aplicación es su papel en la difusión de desinformación rusa en Europa con distintas temáticas, como política, salud, elecciones y conflictos armados.