Causa más de 800.000 muertes al año: lo convierte, por mucho, en el animal más peligroso para el ser humano
Contrariamente a la creencia popular, el animal más peligroso para el ser humano no es el tiburón, el león, la serpiente, el escorpión ni siquiera la araña. Y lo peor es que pronto podrías verlo a diario…
Cuando pensamos en los animales más peligrosos para el ser humano, solemos imaginar criaturas imponentes como tiburones, leones u otros depredadores. Sin embargo, aunque sus ataques pueden ser mortales, causan muy pocas víctimas en realidad. Por ejemplo, los tiburones, a menudo temidos por la forma en que aparecen en las películas, sólo matan a unas diez personas al año. Los leones y los elefantes, aunque más peligrosos que los tiburones, causan cada uno alrededor de cien muertes humanas al año.
El hipopótamo, aunque aparentemente inofensivo, es responsable de 500 muertes al año. El cocodrilo, aún más mortífero, mata a unas mil personas. Y lo que es más sorprendente, los perros, a menudo considerados el mejor amigo del hombre, causan unas 25.000 muertes al año, principalmente por transmitir la rabia.
En realidad, son los animales más pequeños los más peligrosos para nosotros. La mosca tsetsé, que transmite la enfermedad del sueño, es responsable de unas 10.000 muertes al año. Las serpientes, de unas 50.000 muertes al año, principalmente por mordeduras venenosas. En cambio, a pesar de su temible picadura, el escorpión sólo mata a unas 3.000 personas al año. Y las arañas, que son objeto de muchas fobias, sólo se cobran una decena de víctimas al año en todo el mundo.
El animal que mata a más seres humanos es mucho más pequeño y común: el mosquito. Este minúsculo insecto causa más de 800.000 muertes humanas al año al transmitir graves enfermedades. Pican discretamente, de forma indiscriminada, lo que les ha granjeado la reputación de asesinos silenciosos. Y aunque prefiere las zonas cálidas y tropicales, puede encontrarse prácticamente en todo el mundo, sobre todo en los humedales donde se reproduce.
Puede que los mosquitos no parezcan gran cosa, pero son responsables de la propagación de algunas de las enfermedades más devastadoras del mundo, como la malaria, la fiebre amarilla y el dengue. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo la malaria causa más de 400.000 muertes al año. El mosquito también transmite el dengue, una enfermedad cuyo número de casos se ha disparado en las últimas décadas y para la que no existe tratamiento específico. Y el mosquito tigre, que ha llegado a Europa en los últimos años, es conocido por transmitir los devastadores virus chikungunya y zika.
Los mosquitos representan peligros muy reales que amenazan millones de vidas. Frente a este pequeño asesino, la vigilancia y la prevención siguen siendo nuestras mejores armas hasta que se encuentren soluciones eficaces para controlar y erradicar las enfermedades que transmite. Así que, la próxima vez que oigas ese zumbido familiar cerca de tu oído, recuerda que, contrariamente al dicho popular, a menudo es la bestia pequeña la que se come a la grande...