Conductores hacen que los coches sean 'invisibles' ante los radares de velocidad y de carriles bus
Uno de cada 15 conductores usaría trucos caseros para pasar desapercibido.
Con la proliferación de cámaras de vigilancia, agentes de tránsito, cámaras y radares de velocidad, no todos los automovilistas están contentos. Aunque el principal objetivo es evitar que se cometan infracciones al código de tránsito, algunos conductores piensan que dichas medidas no deberían existir, así que deciden tomar medidas para saltarse las reglas sin ser descubiertos.
Una de las técnicas que más se utiliza actualmente para volver los autos "invisibles" a los radares y cámaras es lo que denominan "placas fantasma". Se trata matrículas especiales con una capa reflectante que no pueden ser leídas por las cámaras de patrullas, radares o carriles para autobuses. En el mercado se les conoce también como placas 3D y 4D y, aunque están a la venta en varios sitios, se consideran ilegales.
Las autoridades de tránsito y los funcionarios municipales están intentando acabar con esta práctica entre los conductores. Se estima que 1 de cada 15 automovilistas hace trampa con este sistema, que es en realidad bastante sencillo. Y es que la capa que recubre estas placas vuelve los números indetectables, evitando así las famosas "fotomultas".
Sin embargo, el problema es tan grande que en muchas comunidades han comenzado a implementar cámaras de última tecnología que pueden leer incluso este tipo de placas. Además, cualquiera que sea descubierto utilizando este tipo de placas se está exponiendo a una multa de hasta 200 euros y, por supuesto, se confisca dicha placa.
Hay que recordar que los carriles para autobuses son esenciales para que la red de transporte público funcione de manera eficiente, mientras que los radares de velocidad ayudan a mantener al público a salvo de los vehículos que circulan a alta velocidad, a la vez que reducen la probabilidad de accidentes fatales.
En España se estima que hay instaladas unos 2.820 radares, de los cuales 2.010 son fijos, 400 son de semáforo, 167 son de tramo y 243 son de cinturón y móvil. Entre ellos destaca el radar que más multas genera, que se encuentra en el kilómetro 74'7 de la A-381 en la provincia de Cádiz, saliendo de un túnel donde la máxima velocidad permitida es de 80km/h. Según un informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en el año 2019 la DGT impuso multas de tráfico a más de 12.000 conductores al día, mientras que el número de denuncias por infracciones de tráfico ascendió a 4 685 599 el mismo año.