¡Culpable! Este popular antivirus recopiló tus datos en secreto para venderlos al mejor postor
Al elegir un antivirus, creemos que nos protegerá al navegar en internet. Sin embargo, nunca imaginamos que nos expondrá más. Desafortunadamente, ese es el caso de uno de los antivirus más utilizados del mundo: se comprometió a proteger los datos de sus millones de usuarios, ¡pero en realidad los vendió durante años!
Entre hackers y virus, todos los dispositivos conectados a internet están expuestos a múltiples peligros. Por eso, se recomienda protegerlos con herramientas especializadas como los programas antivirus, tanto si se trata de un ordenador como de un smartphone.
En el mercado hay muchas opciones y es normal que quieras optar por un antivirus gratuito, especialmente si es alguno de los que tienen una gran reputación y millones de usuarios. Sin embargo, recuerda el adagio popular que dice "cuando un producto es gratis, el producto eres tú". Por ello, que no se te haga raro que algunos antivirus recopilen y vendan tus datos en secreto... algo que sin duda se convierte un problema para tu privacidad.
Un ejemplo de esto es Avast, uno de los antivirus más populares del mundo con alrededor de 435 millones de usuarios. Todo comenzó a salir a la luz por una investigación de Motherboard y PCMag, la cual reveló que la extensión de navegador de Avast recopiló una gran cantidad de datos de sus usuarios entre 2014 y 2020, y lo mismo ocurrió con el antivirus para smartphones y ordenadores.
Estas denuncias obligaron a la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), la agencia gubernamental estadounidense que protege a los consumidores y regula la competencia, a realizar una investigación exhaustiva. Las conclusiones de la misma son contundentes: Avast no solo recopilaba en secreto los datos de sus usuarios, sino que también los vendía a empresas de publicidad. ¡Vaya forma de proteger a sus clientes!
Para robar los datos de sus usuarios, Avast recurrió a su filial Jumpshot, especializada en marketing digital. Esta filial, que fue cerrada tras las revelaciones, se dedicaba a ofrecer a grandes marcas como Google, Microsoft, Sephora, Amazon, Microsoft, Pepsi o L'Oréal estudios detallados sobre el comportamiento de sus clientes potenciales en la web.
¿Cómo lo hacían? Avast recopilaba la información de navegación de los consumidores, la almacenaba de forma indefinida y la vendía a más de cien terceros sin su consentimiento. La información vendida incluía datos sensibles de los usuarios como sus búsquedas, páginas visitadas, ubicación, creencias religiosas, problemas de salud, lugares visitados, opiniones políticas, visitas a contenidos dirigidos a menores y su situación financiera, entre otros. Lo peor es que la empresa no se molestó en anonimizar los datos, vendiéndolos con identificadores únicos para cada navegador. Esto quiere decir que cualquiera con acceso a estos datos podría identificar a un usuario específico.
La FTC ha calificado estas prácticas como engañosas, ya que Avast se había comprometido a proteger a sus usuarios del rastreo publicitario online, mientras que ellos mismos lo estaban haciendo. Por ello, le prohibió a Avast la venta de datos de sus usuarios, recopilados por sus productos, con fines publicitarios. También le ordenó eliminar todos los datos personales que aún almacene Jumpshot y, por último, le impuso una multa de 16,5 millones de dólares, que se destinarán a "brindar una reparación de daños a sus consumidores".
La compañía resaltó que cerró voluntariamente Jumpshot en enero de 2020 tras las revelaciones de la investigación. "Estamos comprometidos con nuestra misión de proteger y empoderar la vida digital de las personas", señaló. "Si bien no estamos de acuerdo con las acusaciones de la FTC y la descripción de los hechos, nos complace resolver este asunto y esperamos continuar sirviendo a nuestros millones de clientes en todo el mundo."